“El disco trata del amor como tabla de salvación en este momento confuso”
El dúo regresa ahora con ‘Nocturnal’, segundo trabajo grabado en su sello (Discos Antártica) y séptimo disco de su carrera: prometen bonitas melodías y experimentación
BILBAO - En el nuevo trabajo, el dúo, integrado por el guitarrista Juan Aguirre (Donostia, 1970) y la cantante Eva Amaral (Zaragoza, 1972), alterna bonitas melodías y experimentación sonora sobre un fondo social oscuro y cambiante pero con “una luz al final del túnel”.
Han pasado ya cuatro años desde ‘Hacia lo salvaje’.
-Tuvimos una gira larga en la que visitamos países de Europa y América Latina, además de Estados Unidos. Hemos estado dos años yendo y viniendo, en los que han ido apareciendo canciones. Al final, acabamos con mucho material y nos tomó tiempo ordenarlo y experimentar con el sonido. Y en verano de 2014, cuando íbamos a entrar al estudio, nos propusieron una gira por festivales.
Componen en gira...
-Para nosotros es inspirador estar en tránsito, ese momento de desequilibrio que da el viaje. Nos alimenta el espíritu. Yo no puedo leer, me mareo, así que le doy vueltas a las canciones.
¿Influyen los viajes, la gente y las culturas diversas en la composición?
-Sí, pero no con referencias obvias. Es más en espíritu, todo influencia y enriquece, y se advierte en el sonido. En este disco la base rítmica es muy importante, al no usar tantas guitarras acústicas o rítmicas. Buscamos un sonido más limpio y contundente.
¿Qué balance hacen de la aventura de crear un sello propio?
-Siempre hemos funcionado de manera muy autónoma. Hasta con Virgin tomábamos decisiones sobre todo. Y ellos nos respetaban y apoyaban. No hemos notado cambios, seguimos haciendo un poco de todo.
El single es muy rockero, pero el CD incluye también electrónica, sintetizadores de los 80? No es un disco solo de guitarras.
-Hay muchas texturas y algunas que parecen sintetizadores están hechas con guitarras. Ahí sí hay cierto grado de experimentación. Y también jugamos mucho con sonidos de sintetizadores, aunque hemos buscado que tuviera una unidad sonora.
No hay muchas guitarras acústicas, pero algunas sí están en primer plano, como en ‘La niebla’
-Es verdad. Esa canción es un guiño al mundo folk-rock que tanto nos gusta, en este caso adornado con un sonido más psicodélico.
¿Faltan singles y canciones directas de las de antes o ya no las buscan?
-Además de a la búsqueda sonora y la experimentación, tendemos a escribir buenas melodías, no solo lo que transmiten las letras. Siguen siendo lo más importante.
“Hay cosas más importantes que el dinero”, canta. ¿Amaral ya no quiere ser un grupo pop y radiable?
-(Risas). Igual es que buscamos la belleza en un montón de sitios. Supongo que es algo subjetivo del oyente. Seguimos igual de colgados de las melodías de los 60. Fue un momento mágico, una referencia clara, aunque nos hayamos alimentado de grupos que vinieron después.
El disco anterior gustó ya a algunos ‘indies’. ¿Hay ya menos prejuicios respecto al dúo?
-Lo de las etiquetas nunca ha ido con nosotros porque no sabían ni sabemos en qué movimiento incluirnos. Lo más importante es hacer las mejores canciones que sepamos y siempre nos hemos sentido queridos y apoyados. Somos afortunados porque en las primeras filas de los conciertos hay una mezcla de edades y tipos de personas distintas.
¿Por qué ‘Ratonera’, aquella canción de 2014 con el vídeo de políticos golpeados, se ha quedado fuera?
-Porque la grabamos hace un año y ya está ahí para quien la quiera oír. Responde a lo que sentíamos entonces.
Algunas actuales también parecen responder al mismo sentimiento, al deseo de huir de esta realidad.
-Es verdad, aunque el espíritu del disco es el amor como tabla de salvación en un momento confuso o cambiante. El amor entendido como universal, no conyugal.
“Un mundo sin corazón”, canta.
-Es una metáfora de una situación de la que quieres escapar. No habla de un lugar físico concreto.
Hay canciones sobre la oscuridad, las dudas, vivir como esclavos?
-Hay sombras en el disco, pero con una visión esperanzadora, un punto de luz al final del túnel como salvación, como en 500 vidas.
Para la gira habrá que esperar a 2016, imagino.
-Estamos pensando cómo llevar al directo el disco. Será para la primavera próxima, creemos.