Los turistas de Cannes recuperan una de sus playas
El espacio fue cerrado para el disfrute privado del rey Salmán, de Arabia Saudí, durante sus vacaciones
París - La playa expresamente cerrada para disfrute del rey Salmán de Arabia Saudí en la Costa Azul francesa volvió a abrir ayer al público, después de que el monarca acortase su polémica estancia y pusiera rumbo a Marruecos. El monarca, quien llegó al aeropuerto de Niza el pasado 25 de julio para instalarse en una mansión de su propiedad cercana a Cannes, abandonó este domingo la mansión tras pasar ocho días, según afirman medios de comunicación locales como Le Monde o France Info.
La delegación departamental del Gobierno francés indicó que gran parte de su cortejo, de unos mil acompañantes, dejó Francia junto con el monarca, que pasará ahora unos días de descanso en Tánger (Marruecos).
El rey saudí tenía previsto permanecer en Francia hasta el 20 de agosto, aunque este extremo no ha sido confirmado ni por el Gobierno francés ni por la diplomacia saudí. No se descarta que vuelva.
La playa que se había privatizado para el monarca, situada justo debajo de su mansión, vuelve a estar abierta y desde primera hora de la mañana de ayer cualquier bañista puede disfrutar del mar, donde hace unas horas solo podía hacerlo el cortejo real. Además, se está desmantelando el ascensor que el monarca hizo instalar para llevar a sus invitados directamente a la orilla. El trato de favor al rey saudí, de 79 años, ha llevado a las autoridades francesas a esquivar la ley de costas de 1986, que prohibe privatizar playas, para cerrar la pequeña cala de la Mirandole. Situada a cinco kilómetros del centro de Cannes, complacía a comerciantes y hoteleros, pero desagradaba a muchos vecinos e incluso a políticos locales. Es el caso del consejero de la oposición del municipio de Vallauris Jean-Noël Falcou, quien planteó una petición en línea contra la iniciativa. Conocida como Château Aurore o Château de l’Horizon, el palacete del rey saudí fue construido en 1932 para la actriz Maxine Elliott, que recibía a personalidades como los duques de Windsor o Winston Curchill. - Efe