NO les bastó con un amplio rescate recopilatorio, rarezas incluidas, para contentar a sus seguidores cuando se cumplía el vigésimo aniversario de la formación del grupo, levantado, cual Ave Fénix, de las cenizas de la pionera banda de country alternativo Uncle Tupelo. Los Wilco de Jeff Tweedy han sorprendido a propios y extraños al poner en circulación un disco que nadie sabía que estuvieran grabando. Además, Star wars, un trabajo de guitarras ariscas que entremezcla garaje, pop, glam, country y psicodelia, se puede descargar gratis hasta que se publique en formato compacto el 21 de agosto. “Es una sorpresa divertida”, aseguran.
Había hambre de canciones nuevas de Wilco, ya que su último trabajo de estudio, The whole love, que gana enteros a cada escucha gracias a temas como Art of almost, I might y One sunday morning, se editó hace ya cuatro años. El ansia de los seguidores del sexteto de Chicago se atemperó algo el año pasado con los rescates de sus discos oficiales y piezas inéditas incluidos en What´s your 20? Essential tracks, doble CD 38 de sus canciones extraídas de sus ocho álbumes oficiales, y Alpha Mike Foxtrot, caja de cuatro discos con 77 temas que van de maquetas a tomas alternativas, directos eléctricos y acústicos, caras B, versiones y remezclas. Y los completistas también se agenciaron Sukierae (Pias), debut de Tweedy, compartido con su hijo.
La sorpresa llega con la edición digital de Star wars, a través de su propio sello, dBpm Records, distribuido por Anti (Pias en el Estado). Basta con entrar en las webs wilcoworld.net y anti.com para hacerte con él. Disponemos de un mes y se ofrece también en streaming en plataformas como Spotify, Apple Music o Deezer, aunque los seguidores reales de Wilco, los que de la vieja escuela, quienes disfrutan tocando los discos, deberán esperar al 21 de agosto para adquirirlo en formato compacto y al 27 de noviembre, en vinilo. Ya se pueden reservar los formatos físicos en wilcoworld.net.
Aunque Wilco ya habían adelantado en streaming su disco Yankee Hotel Foxtrot, ahora ha dado un paso adelante a operaciones similares realizadas por Beyoncé o Radiohead. Con esta entrega gratuita buscan “otras formas de expandir su música”, explican los de Chicago. “¿Por qué publicar un álbum así y por qué regalarlo? Bueno, el principal motivo, y no estoy seguro de que necesitemos otros, es que me pareció divertido”, según Tweedy. “¿Qué es más divertido que una sorpresa? Ya vale con tanto 20 aniversario, aquí tenéis algo nuevo”, apostilló el líder de Wilco.
Tras unas escuchas apresuradas, el nuevo álbum, que se grabó en el loft de Chicago del grupo, contiene once temas nuevos y cuenta con la coproducción de Tom Schick. No está entre las obras maestras de Wilco, pero sí es un buen retrato del paisaje sonoro que ha pintado el grupo en su discografía, en la que solo se echa en falta algún guiño electrónico. Es un disco cuya producción remite a sus últimos trabajos, muy años 70, aunque con un sonido más hosco y árido, de bajera y local de ensayo.
Star wars, que se inicia con el instrumental EKG, sucio y guitarrero, abre la puerta a un disco de guitarras, de fuzz y distorsión, con deudas evidentes al rock de la Velvet Underground y el garaje, como prueban cortes como More o Random name generator, esta última con ecos glam y voz en falsete. El fantasma de Lou Reed recorre los vocales de The Joke explained y el de John Lennon se adueña de Magnetized, balada de ecos psicodélicos y ritmo entrecortado, y la citada More.
arte Solo Cold slope y King of you patinan, además de parecer la misma canción. En cambio, embriaga el crescendo de You satellite, la dulzura, acústicas y aire country de Taste the ceiling, la guitarra psicótica de Pickled ginger y la balada Where do I begin, con su encantadora melodía e instrumentos finales sonando al revés, modelo Beatles. “Una de las razones principales de nuestra buena suerte ha sido la reacción del público a nuestras ganas de hacernos oír y a nuestra costumbre de ignorar toda ambición crematística”, indica Tweedy. “No es que no nos guste que nos paguen, nos encanta. Pero esto es una reafirmación de la idea de que la música es más importante que nosotros. El arte vale más que nuestro esfuerzo, y la diversión es más nutritiva que el dinero”, justifica el líder de Wilco.