Bilbao - Weird antiqua es el título del debut de James Room. Detrás de este nombre foráneo se esconde un vizcaino enamorado de la música de raíces estadounidenses que ha sido ya premiado por un portal musical internacional. “Vislumbro nuevos escenarios abriéndose”, asegura Room, que presentará sus canciones este viernes en la sala Bilborock, con Vacas Flacas como telonero, a partir de las 20.30. horas. “Los directos son la oportunidad que tienen las canciones de ser ellas mismas. Y con ellas, yo”, apostilla el músico.
Room lleva la música en la sangre desde su niñez aunque publique ahora su debut, envuelto en un halo que remite al Estados Unidos más polvoriento y desértico. Si su autor tiene imagen de vaquero a lo John Ford, Wierd antiqua desprende el regusto de la roots music (música de raíz USA). “Weird Antiqua no es sólo un disco; es el estilo, el sonido, el concepto y la banda que me acompaña. Si hubiera una traducción sería “antiguo extraño”. Esta podría ser una traducción, que no un significado”, indica Room.
Armónicas, guitarras y contrabajos con aires del desierto y raíces rock, folk, soul, gospel y country se combinan con letras dolientes herederas del blues en este magnífico debut, exótico para el panorama musical vasco. “Supongo que hago esta música por los gustos, tanto musicales como culturales en general, que he desarrollado desde mi infancia a través de mis vivencias personales y lo que personas más sabias que yo me han ido enseñando”, explica el vizcaino, que se acompaña de un trío formado por el guitarrista The Malamute, el contrabajista Gabriel Brown León y el batería Indigo L. Agudo, dos de ellos miembros del grupo Quaoar.
Curiosamente, la presentación oficial de James Room en Bilbao viene ya avalada desde el otro lado del charco por la prensa especializada, ya que su canción Jailed lion ha sido reconocida como mejor composición por el portal indi.com. “A instancias de una amiga mandé un vídeo de la canción, aunque no soy demasiado amigo de los concursos de arte”, recuerda Room, que lo mantuvo en secreto. “Cuando ya me había olvidado, el jurado especializado la había elegido como la mejor composición original. Aparte que derribar fronteras es algo muy difícil de conseguir y parece que cuando ves que una empieza a ceder, vislumbras nuevos horizontes abriéndose frente a ti”, apostilla.
Room, que aprendió de los Stones y John Lee Hooker y ahora se siente cómodo alineado con Ryan Bingham, The White Buffalo o Corizonas, define como “una obra de teatro o de cabaret” los conciertos porque “ves lo que hay y ha de salir a la primera”. Los directos son “la oportunidad que tienen las canciones de ser ellas mismas; y con las canciones, yo”, apostilla. “Todos han de remar en la misma dirección, aunque esta parezca dirigirse a un abismo del que no debemos tener miedo. Debemos estar preparados para volar. Toquemos a banda completa eléctrica, en acústico, trío, dúo o yo solo, el respeto hacia la historia y la dirección que esta quiere tomar es imprescindible”, concluye.