Bilbao - Dos bocetos inacabados del pintor francés Paul Cézanne han sido encontrados en el dorso de dos de sus acuarelas, según informó la fundación de arte Barnes Foundation de Pensilvania, Estados Unidos, donde ha tenido lugar el hallazgo.
La Fundación ha explicado que los bocetos, uno a carboncillo y una acuarela, habían permanecido ocultos desde principios del siglo XX y fueron descubiertos cuando el equipo de conservación artística estaba llevando a cabo nuevos trabajos de restauración en dos pinturas del artista. En concreto, se trata de The chaine de l’Etoile mountains y Trees, en las que se representan paisajes de Francia.
Albert Barnes compró las obras al coleccionista de arte Leo Stein en 1921, hace más de noventa años, posiblemente ignorando la existencia de los bocetos, apunta Martha Lucy, miembro de la fundación, la cual planea exhibir las obras en marcos de dos caras del 10 de abril al 18 de mayo para, de ese modo, poder mostrar el anverso y el reverso. Después, las acuarelas volverán a su lugar original. “Estos bocetos nos abren una ventana al proceso artístico de Cézanne, tienen un valor verdaderamente incalculable”, afirma Barbara Buckley, directora de conservación de la Barnes Foundation.
“Las acuarelas ya habían estado fuera del marco anteriormente, pero el reverso estaba cubierto con papel marrón”, dijo Barbara Buckley, en declaraciones al periódico Philadelphia Inquirer. “Esa es una de las razones por las que fueron enviadas” para su restauración. “El papel marrón es muy ácido y ellos necesitaban un papel sin ácido”, matizó Buckley.
En la parte trasera de The chaine de l’Etoile mountains, los restauradores encontraron que Cézanne había comenzado un bosquejo de árboles con lápiz y luego con color, pero el centro está tan inconcluso que es difícil determinar qué representa. En el reverso de Trees, por su parte, descubrieron una representación detallada en carboncillo de casas y las mismas montañas de Etoile que a menudo fueron tema de los bosquejos y cuadros del artista. Para el creador postimpresionista, considerado el padre de la pintura moderna, era habitual dibujar y pintar por ambas caras del papel en sus libros de bocetos y laminas más grandes.
Antes de morir, en 1906 tras sufrir una grave neumonía, el pintor Cézanne produjo miles de dibujos, algunos de ellos preparatorios para cuadros al óleo, pero muchos simplemente como experimentos con líneas y color, explican desde la fundación.- DEIA/E. P.