A25 kilómetros al este de Bilbao y en un entorno natural se encuentra Gorliz, localidad famosa por sus segundas residencias veraniegas, su faro, sus dunas, su preciosa playa y su histórico hospital. También puede disfrutarse en otoño de sus amplias zonas de esparcimiento y de un “microclima benevolente”, según sus vecinos.

Situado en Cabo Billano y frente a la isla del mismo nombre, el faro de Gorliz, construido en 1990, de estética vanguardista, con torre de 21 metros y unas vistas arrebatadoras sobre la costa, “alumbra” las múltiples bondades de Gorliz, empezando por su playa, situada junto a su histórico hospital. El arenal, de 842 metros cuadrados, está protegido por una bahía en forma de concha y no solo se disfruta en verano. Además, cuenta con un amplio paseo marítimo en cuyo tramo final, en Astondo, puede hacerse una parada en sus bares, restaurantes y merenderos, y sorprenderse con las dunas del lugar, un conjunto “único en la costa vasca” formado por acumulaciones arenosas eólicas con 6.000 años de antigüedad.

Lo mismo sucede con sus zonas naturales, entre las que se erige, orgulloso, el Pinar, que permite pasar “una jornada agradable”, o llegando, los más resistentes, hasta el monte Ermua, de 290 metros de altitud. Para los amigos de las botas de monte también resulta obligada una visita a los cañones y bunkers situados cerca del faro, que incluyen cuatro puestos de tiro, la mayoría unidos por túneles; así como a las ruinas del fortín de Azkorriaga. Ubicadas en en la punta Uztrikotzek y popularmente conocidas como El Castillito Roto, se construyeron en el siglo XVIII para la defensa de la bahía. Es una zona acantilada e irregular formada por rocas con más de 100 millones de años que presentan incluso arrecifes y huellas fósiles de dinosaurio, estas últimas inaccesibles.

No resulta aconsejable marcharse de Gorliz sin visitar la ermita de Andra Mari de Agirre y de las Nieves, en Andra Mari, del siglo XI, y la Iglesia de la Purísima Concepción, en Elexalde, reconstruida en el XVIII. Quienes deseen pasar en Gorliz más de una jornada pueden elegir entre el albergue, el camping Arrien o la pensión Arebikondo. Y para coger fuerzas están los restaurantes Okela, Begoña, Noho, Ondragane, Zuen Etxea, Hondartzapa, el batzoki...