HACEN unas sardinas recién asadas, cerca del mar, aderezadas por una buena dosis de ambiente festivo y con un toque de tradición que las hace únicas? Pues este es, precisamente, el plato fuerte que se sirve en la localidad marinera de Santurtzi esta tarde-noche con motivo del popular Día de la Sardina. Una sabrosa y popular cita para la cual no hay edad ni condición.
Pocas tradiciones tienen tanto sabor como la que hoy convierte a Santurtzi en un asador al aire libre cuyas brasas acogerán el producto pesquero que le ha hecho mundialmente conocida, las sardinas. Las calles Capitán Mendizabal y Juan XXIII de la localidad marinera serán el centro neurálgico de esta cita popular que permitirá degustar gratis en torno a 1.000 kilos de sardinas a partir de las 18.00 horas.
Una docena de pailas asarán el producto para su consumo en las dos arterias principales de la localidad, si bien desde el Ayuntamiento de Santurtzi avanzan que serán más de 50 las que en total se instalarán por todo el municipio, de la mano de la iniciativa particular de los hosteleros santurtziarras, que se suman a las 12 costeadas por el Consistorio, para que nadie olvide el sabor de la sardina freskue y su distribución por las afamadas sardineras.
El Día de la Sardina cumple hoy 41 años dispuesto a demostrar que las tradiciones siguen más vivas que nunca. Así que es el momento de vestirse de arrantzal, como requiere el evento, que suele congregar a miles de personas en el municipio costero. De hecho, desde Santurtzi Kultur Aretoa estiman alcanzar o incluso superar las 20.000 personas que acudieron el pasado año al olor de las sardinas.
Quienes quieran acercarse “desde Santurce a Bilbao...”, como reza la archiconocida canción, evitando problemas derivados del tráfico, el aparcamiento... pueden hacerlo cómodamente tomando el tren de Renfe, el metro o bien en Bizkaibus.
De esta forma tan peculiar dan comienzo las fiestas de Santurtzi, que el día del Carmen cumplirá con otra tradición muy arraigada, como es la solemne procesión marítima en honor a su patrona.
El plan, por tanto, está listo, con las pailas ya dispuestas a la espera del calor de las brasas que doren las míticas sardinas. Y de postre... la fiesta se desborda por todos los rincones de la localidad. Buen ambiente que comparten también este fin de semana municipios como Barakaldo, Larrabasterra y Plentzia.