Respetar el carácter originario de las canciones ha sido el objetivo principal para elegir los temas que conforman el repertorio. Con un buen arreglo -y arreglista- la Coral Euskeria probará esta tarde que no hay límites musicales que impidan a un orfeón entonar las melodías electrónicas de Crystal Fighters o de Bastille. De esa forma, los jóvenes de la Coral de Bilbao abrirán el ciclo Bilbao BBK Live Bereziak con un concierto especial que ofrecerán a las 20.00 horas en el Teatro Campos Elíseos. La Coral de Bilbao Meets Bilbao BBK Live A2 o la idea de interpretar una recopilación de los temas de artistas confirmados en la novena edición del festival surgió a propuesta de la organización del BBK Live en su afán por trasladar la cita musical a la ciudad de Bilbao. Precisamente, el nombre del concierto, A2 -que significa de acuerdo en euskera-, hace alusión a la asociación de las dos entidades participantes.
El director del Coro Euskeria, Urko Sangróniz, asegura que la idea fue acogida con emoción desde un principio: “Es ilusionante para todos, pero sobre todo para los chavales, muchos de ellos son asiduos al festival”. Las características del concierto hacen que esté dirigido a todo tipo de público; “jóvenes que conocen las canciones, porque se van a sorprender de lo bien que quedan con el coro o gente que no está tan acostumbrada a este tipo de repertorio, un público más maduro, porque es una forma escuchar estas melodías sin subir a Kobetamendi”.
Hallazgos
El entusiasmo de los jóvenes componentes de Euskeria no ha estado exento de un duro trabajo que comenzó a finales de abril, cuando el arreglista José Luis Canal comenzó a adaptar el repertorio. “El montaje y los arreglos funcionan muy bien, suenan a las canciones originales”, asegura Sangróniz. Esa era la intención. “Para elegir las canciones hemos tenido en cuenta que se pudiera incluir en ellas un lenguaje coral, pero que la canción no perdiese la esencia y que no fuese un experimento demasiado raro, como un híbrido que no se sabe ni de dónde viene ni a dónde va”.
La valía de José Luis Canal como arreglista -también como miembro de la banda que acompañará al coro junto a Rober Caballero, Raúl Vera y Blas Fernández-, así como su conocimiento de los ritmos electrónicos, ha posibilitado el hallazgo de ciertos prodigios armónicos. “Nos ha sorprendido mucho lo bien que queda At Home, de Crystal Fighters, o Pompeii de Bastille; también funcionan muy bien las de The Black Keys y Franz Ferdinand, incluso las de Phoenix, que es más indie o alternativo. Estamos muy contentos con el resultado”, confiesa Sangróniz.
A pesar de que el concierto se ofrecerá en un teatro, toda descripción sugiere que será un recital marchoso y con alguna que otra sorpresa. El arreglo de Smack My Bitch Up de The Prodigy promete ser una de ellas. Todavía hay entradas a la venta, con un precio que oscila entre los 8,5 y los 18 euros.