epígrafe - Santiago Segura se enfrenta al primer "roast" de la televisión en el Estado, un clásico estadounidense en el que un personaje del espectáculo se somete al ácido escrutinio de sus amigos, mientras espera el estreno de su nuevo Torrente y en un momento positivo para el cine español, "aunque no el óptimo". "Hay películas que hacen 45 millones y el resto ni un duro, eso no es lo óptimo para industria; es mejor que nada, pero me gustaría que no solo una vez al año hubiera un Torrente o un Ocho apellidos vascos", explica Santiago Segura (Madrid, 1965) acerca del fenómeno de este último filme, con guion de Cobeaga. - Efe