El Thyssen-Bornemisza recrea el universo de los paisajes y las naturalezas muertas de Paul Cézanne, precursor y maestro de una generación de creadores que renovaron el panorama artístico del siglo XX. Treinta años han pasado desde la última exposición que se vio en el estado dedicada al artista francés, por lo que toda una generación tendrá la oportunidad de descubrirle a través de 58 pinturas, 49 óleos y 9 acuarelas, procedentes de museos y colecciones privadas de todo el mundo, que se exhiben junto a 9 pinturas de otros artistas, entre ellos Pissarro, Gauguin, Braque o Derain.