Bilbao dedica un "hasta luego" a su pregonera Mariví
Familiares, amigos y ciudadanos anónimos rinden un homenaje a la fallecida actriz Mariví Bilbao
Bilbao. La muerte de la actriz Mariví Bilbao Goyoaga no ha sido una despedida, "sino un hasta luego". Así lo aclaró la hija de la difunta intérprete bilbaina, Elvira Urquijo Bilbao, que atendió a la prensa en la capilla ardiente situada ayer en el tanatorio de Funeraria Bilbao, junto al Consistorio de la villa.
Desde las cuatro de la tarde hasta pasadas las nueve de la noche, fueron muchos los familiares, amigos, seguidores y ciudadanos anónimos que quisieron brindar un último adiós -o mejor dicho, hasta luego-, a la actriz que en los últimos años ha sido el alter ego de Izaskun Sagastume/Marisa Benito, la abuelita irreverente y fumadora empedernida que protagonizó las series televisivas La que se avecina y Aquí no hay quien viva.
Su hija agradeció las muestras de apoyo recibidas "desde todos los ámbitos", incluidas las redes sociales -desde el anuncio de su muerte anteayer, ha sido trending topic en Twitter-. "Ha sido impresionante", apuntó Elvira Urquijo Bilbao, quien aseguró que su madre se sentiría "orgullosa". Al tanatorio se acercó la consejera de Educación, Cultura y Política lingüística del Gobierno vasco, Cristina Uriarte, quien elogió la figura de la actriz y valoró que arrancara "muchas sonrisas durante su productiva vida". "A ella le gustaría que hoy -por ayer- estuviéramos contentos; y si pudiera ser, que nos tomáramos algo por ahí", agregó la consejera. El exalcalde de Bilbao José María Gorordo, también visitó la capilla ardiente de la actriz bilbaina.
Por su parte, el alcalde actual de Bilbao, Iñaki Azkuna, dedicó palabras de elogio a la actriz, a quien definió como "una persona extraordinaria, encantadora y que, sobre todo, nos ha hecho reír". Azkuna recordó a Mariví Bilbao como alguien "agradable, positiva, que fue pregonera (en Aste Nagusia de 2006) e ilustre de Bilbao", recalcó.
Entre las personas que velaron ayer por la actriz, se encontraba la amiga y compañera de profesión Mercedes Luzuriaga, conocida entre otros trabajos por su papel en la serie de televisión Camera Café. Visiblemente emocionada, alabó la "gracia y personalidad arrolladora" de Bilbao, y confesó que esta le ayudó "mucho".
El director de cine Borja Cobeaga, amigo de la familia Urquijo-Bilbao, se refirió a la artista como "la reina del corto", tal como ella misma se autodefinía. No en vano, el cineasta vasco dirigió a la actriz en el corto con el que fue nominado a los Oscar en 2007, Éramos pocos, donde Bilbao interpretaba a una abuelita virgen. Entre otros asistentes, visitaron la capilla otros compañeros de profesión y artistas como la actriz y presentadora Gurutze Beitia, los cantantes José Antonio Nielfa La Otxoa y Amaya (Mocedades y El Consorcio), así como varias actrices de la serie Goenkale y del programa de humor Vaya Semanita, ambos de ETB.
A través de su cuenta en la red social Facebook, el actor y dramaturgo Ramón Barea dedicó unas palabras en memoria de la intérprete bilbaina. "No creo que hayan sido solo los ducados -en alusión al característico cigarrillo que siempre la acompañaba-; habrá sido de una guerra, de una dictadura larga, de una transición, de una democracia, y sobre todo de esto último, de esto último ha sido casi seguro la causa definitiva: rabia y de aburrimiento. Como Max Estrella. Todos los Latinos, nos quedaremos con tu décimo de lotería, pa' cuando nos toque. Cráneo privilegiado, Mariví".
En el sencillo acto de despedida celebrado ayer, el marido de Elvira Urquijo interpretó, acompañado de un guitarrista, dos canciones que le gustaban a la actriz: Te recuerdo Amanda, del cantautor chileno Victor Jara, y la popular canción mexicana Cucurrucucu paloma, de Tomás Méndez.