Mikel Laboa (Donostia, 1934-2008) fue uno de los cantautores en euskera más significativos del final del siglo XX. Es considerado como uno de los patriarcas de la música vasca. Ahora, la Universidad del País Vasco instaura la Cátedra Mikel Laboa, que pretende internacionalizar el folclore vasco, especialmente la música, la danza y el bertsolarismo, en honor de una rara avis que creció con libertad en mitad de la escena artística vasca, atenazada durante décadas por la dictadura franquista.
Laboa estudió Medicina en los 50 y Psiquiatría en Iruñea, y combinó siempre su carrera artística con la de médico. Durante su etapa de estudiante se interesó por la música, influido por artistas como Atahualpa Yupanqui y Violeta Parra. Laboa se identificaría a sí mismo con el rol de artista político. Debutó en el Teatro Gayarre de Iruñea, en 1958. Durante los años 60 fundó junto con otros artistas vascos el grupo Ez Dok Amairu, que buscaba revitalizar desde diversos ámbitos la cultura vasca. Hicieron especial hincapié en la recuperación y dignificación de la lengua vasca. Dentro de ese grupo y en el plano musical Laboa emergió, junto con Benito Lertxundi, como máximo exponente de la denominada nueva canción vasca.
Su música puede ser definida como una combinación de tradición, poesía y experimentalismo, al estilo de los cantautores de las décadas de los 60 y 70, pero dotado de un fuerte toque personal y una voz muy particular. Algunas de sus canciones se han convertido ya en clásicos populares que forman parte del folclore vasco, especialmente el Txoria txori (El Pájaro (es) pájaro), su canción más conocida, que llegó a ser interpretada por Joan Báez con su letra original en euskera.