JOSEFINA Embil Echaniz, Pepita Embil para su familia, sus vecinos y para sus numerosos admiradores, fue la gran dama del género lírico durante buena parte del siglo XX. Hoy es más recordada en México, donde murió, que en su país, aunque es posible que eso pueda rectificarse con el documental que ayer grabó parte de su metraje en Getaria, la localidad natal de la soprano. Además, el proyecto cuenta para narrar su vida con un guionista de lujo: su hijo, Plácido Domingo.

El famoso tenor español hizo ayer una visita relámpago pero plagada de emotividad a Getaria. Por la mañana recorrió las calles de la localidad guipuzcoana, deteniéndose con especial interés en la casa natal de su madre, ubicada en el número 20 de la calle Mayor. Plácido es hijo del barítono Plácido Domingo Ferrer, a quien Pepita Embil en un primer momento juzgó demasiado presuntuoso, aunque después tardó solo tres meses en aceptar casarse con él.

Sus padres se establecieron en México, donde fundaron su propia compañía lírica, pero a Plácido Domingo le quedan muchos familiares en Getaria, y ayer le esperaban a las puertas del Museo Balenciaga. Entre ellos figuraba su tío Ignacio Eizagirre, histórico portero de la Real Sociedad en los años 30 y -tras una década en el Valencia C.F.-, en los 50.

A todos se les tributó un aurresku de honor y a continuación el tenor realizó una visita privada por la colección del Museo Balenciaga, que se incluirá en el documental, porque entre los dos últimos hijos ilustres que ha dado Getaria al mundo, el modisto y la soprano, existía un hermoso vínculo.

Plácido Domingo explicó ayer la estrecha relación de su madre con el creador de alta costura. "Balenciaga quería muchísimo a mi madre", recordó, y en su última visita al modisto lo pudo comprobar: "En el año 1966 visité a Cristóbal Balenciaga en su atelier de París y éste dejó palpable el gran cariño que sentía por mi madre. En una larga conversación recordamos los veranos de mi infancia en Getaria". Ayer, el cantante lírico también pudo visitar en la iglesia de San Salvador el órgano que tocaba su abuelo, "una prueba importante de las raíces musicales de mi familia", y antes de marcharse el tenor recibió un regalo de parte del pueblo de Getaria de manos de su alcalde, Nikanor Lertxundi, que le obsequió con la partida de nacimiento de su madre. Plácido Domingo se quedó encantado y dijo que espera repetir su visita.

El proyecto cinematográfico dedicado a Pepita Embil se titula La reina de la Zarzuela. El documental, dirigido por Josu Venero, que firma el guion junto a Maider Oleaga, plantea un viaje de la mano del prestigioso tenor por los aspectos inéditos de la vida de Embil. Se trata de una producción de Signo Digital, en la que participan ETB y TVE.

Embil se inició en el canto en Donostia, animada por su padre (a su vez organista de la Iglesia de San Salvador), actuó en París con Eresoinka y debutó en el Liceo de Barcelona con la ópera Amaya de Guridi.