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El 'prodigio abandonado' de Eduardo Infante
El artista expone sus trabajos, centrados en el paisaje y la figura, en la Galería Kur de Donostia
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EN el dibujo y la pintura del pintor catalán Eduardo Infante (Gerona, 1973) que se presenta en Galería Kur de Donostia subyacen numerosas relaciones paradigmáticas con el diseño gráfico y creemos que obtiene mejores resultados en el campo del dibujo que de la pintura. Casi nos atreveríamos a decir que es un dibujante que pinta. Así lo confirman también los autores que cita en los comentarios de sus obras: Matisse, Miró, Sempere?
En la muestra podemos observar dos de sus preferencias principales, el paisaje y la figura. Paisajes, impresiones de bosques, montañas, charcas, nubes y cielos, trazados rápidamente y con soltura, con una poética expresionista, que trasmite la fluidez y el paso del tiempo. En Prodigio abandonado (2008), en Tapiz Royal (2010), y en Cerro coronado (2009) creemos que logra sus mejores aciertos. En ellos combina pintura y dibujo de una manera más integrada, en ellos el color se incorpora mejor en el ámbito del espacio. Figuras arquetípicas y sagradas se representan actualizadas y modernizadas.
El otro es el de la figura infantil. Rostros, cabezas, cuerpos, de niños y jóvenes, apenas trazados con sensibilidad sobre el papel, con pastel, acrílico y yeso; y que logran unas calidades cercanas a las utilizadas por los mejores diseñadores gráficos.
En ellos juega con la ocupación del dibujo-mancha sobre el espacio en blanco. Para nuestro gusto Nacimiento (2011), figura de niño, que parece emerger de la placenta materna, es su obra más lograda, sin desmerecer de otras cabezas de niños y adolescentes. Veladuras y trasparencias dejan el cuerpo del niño como en un aurea mandala, llena de resonancias sacras y eróticas.
Pequeños dibujos a colores como la serie de Dandelion (2011) resultan más que interesantes, y presentan conceptos dinámicos cercanos a Miró y a otros autores internacionales.
Una de las grandes líneas de la pintura a través de todos los tiempos ha sido el dibujo, Infante se inserta en la misma, y produce obras de arte veraces, más que interesantes.