bilbao. Desde finales de enero, un robot permite contemplar el Guernica de Pablo Picasso en tres dimensiones. Pablito, como así se le he denominado en forma cariñosa y como modo de guiño al gran creador malagueño, va tomando fotografías de infrarrojos a ultravioletas y revela los detalles de las condiciones del lienzo a nivel microscópico. Diariamente, cuando el Reina Sofía cierra sus puertas, el robot - una estructura de 9 metros de largo, 5 de alto y 1,5 toneladas de peso- es arrastrado y colocado a un metro de la pintura para comenzar a trabajar durante toda la noche.

Pablito puede ser programado para acercarse o alejarse de la pintura en función de las necesidades y tiene una precisión de movimiento de 25 micras, lo que permite ver a los analistas hasta las burbujas de aire y arañazos indetectables para el ojo humano.

El robot-médico diagnostica que el estado del Guernica es "estable" y no requiere intervención, aunque las exploraciones periódicas de Pablito asegurarán que cualquier deterioro o problema de conservación detectado pueda ser abordado cuando aún son pequeños problemas. "Si el estado del lienzo es estable, y lo dice un estudio realizado desde el Reina Sofía, no hay motivos para que el lienzo no pueda viajar a Euskadi", asegura el diputado jeltzale Aitor Esteban, que volverá a solicitar mañana en el Congreso al ministro de Educación, Cultura y Deporte, José Ignacio Wert. que se pueda exhibir en Euskadi. El PNV considera que el 75 aniversario del bombardeo de la localidad que inspiró el cuadro es una buena oportunidad para que la obra pueda verse en Euskadi.

vieja reinvindicación El portavoz vasco en materia de cultura ha visto en numerosas ocasiones cómo se ha rechazado una y otra vez su petición del traslado del lienzo aduciendo razones técnicas. Incluso Wert ya contestó negativamente a una cuestión similar en el Senado. "Dicen que el cuadro es inamovible. Y resulta curioso porque hace unos meses compareció la anterior Ministra de Cultura, Ángeles González-Sinde, ante la prensa diciendo que estaban valorando la petición del Museo del Prado. El director, Miguel Zugaza, solicitó trasladar el Guernica a los espacios del antiguo Museo del Ejército, donde se recreará el Salón de Reinos de Felipe IV. Y la Ministra de Cultura declaró a los medios de comunicación que "lo estaba valorando". Si lo estaba sopesando, es que el Ministerio no tenía tan claro que el cuadro no se podía mover y que no podía estar en el Prado".

Para Aitor Esteban, las razones técnicas aducidas para no prestar el cuadro del Reina Sofía se caen por su su propio peso. "Aseguran que el traslado está fuera de discusión, que pertenece al Museo, pero yo creo que será más bien al Estado a quien pertenece. El director del Reina Sofía ha dicho que el Guernica es la pieza fundamental de la colección y que sin él, no tiene sentido. Por muy importante y emblemático que sea el Guernica, un museo no puede sustentar toda su colección en una sola pieza".

Para el diputado jeltzale "es ridículo que se nieguen a cederlo cuando se están trasladando obras del tamaño del Guernica continuamente por las carreteras del Estado. Además, también se puede trasladar en avión sin enrollar".

Aitor Esteban recuerda el simposium de expertos y conservadores sobre el lienzo de Picasso que se celebró en 1998. "Y aunque, al final, el Reina Sofía decidió volver a denegar el traslado aduciendo razones técnicas, hubo opiniones de expertos internacionales independientes como los de la Tate Gallery o de la National Gallery que aseguraban que era un tema de medios y que era perfectamente posible. Con recursos adecuados, no hay ningún riesgo para que pueda viajar. Los conservadores de la National explicaron que ellos habían movido cuadros muy especiales para exposiciones temporales sin ningún tipo de problema".

El Guggenheim Bilbao aportó también como documento, en la petición de traslado temporal del cuadro para su inauguración, un informe firmado por la conservadora del Guggenheim Nueva York, Carol Stringari, quien fue conservadora de pintura en el Museo de Arte Moderno (MOMA) de Nueva York cuando se trasladó el Guernica al Casón del Buen Retiro de Madrid, en 1981. Las conclusiones también eran contundentes: el cuadro podía viajar a Euskadi con las medidas adecuadas.

El PNV lo tiene claro: "Si no se mueve el Guernica del Reina Sofía, no es por razones técnicas, sino por razones políticas".