venecia. El cine español presentó ayer su segunda y última película en el Festival de Venecia, Eva, "una historia de ciencia ficción como coartada para poder contar lo que somos", según su director, Kike Maíllo, que en su ópera prima ha contado con Daniel Bruhl, Marta Etura y Alberto Ammann.

En una entrevista con Efe, Maíllo se mostró encantado de estar en Venecia, especialmente por hacerlo con una película de género, lo que no es habitual en certámenes de esta categoría. "Siento mucha alegría y responsabilidad por estar aquí", aseguró sonriente Maíllo, sin poder ocultar los nervios de presentar su primer filme en la Mostra. "Uno no sabe bien a lo que viene", agregó.

Un filme futurista sobre la relación entre humanos y robots que tuvo una tibia acogida en su primer pase de ayer, con breves aplausos al finalizar la proyección, y que es fruto del amor por el cine de este director catalán de 36 años y con una larga experiencia en vídeos y cortometrajes. "Empezamos a trabajar sobre la idea de una película de robots y con Martí Roca decidimos que una niña sería la protagonista y que su relación con Álex (Daniel Bruhl) sería el eje central de la historia", dijo.

El objetivo era "volver a las raíces del mito universal de la máquina", y en el desarrollo del guión contaron con la colaboración de Sergi Belbel para poner en pie una historia que se desarrolla en un paisaje nevado del 2041 y en la que Bruhl y Ammann son dos hermanos unidos por su pasión por la creación de robots y separados por el amor a la misma mujer, Lana (Marta Etura).

Rodada en la Suiza francesa y en Huesca, Eva tiene además un especial tratamiento de la imagen para hacerla creíble en el futuro, pero con un aire retro que la hace totalmente atemporal.

Tras su paso por Venecia, Eva se estrena en España el próximo 28 de octubre, aunque antes inaugurará el Festival de Sitges.