donostia

UNA pequeña pero sustanciosa muestra antológica de Javier Valverde (Donostia, 1956), comisariada por Isabel Sagües, se presenta en la Ganbara del KM donostiarra, compuesta por 25 óleos, pasteles y cajas, datados entre 1981 y 2011, en los que el pintor oiartzuarra muestra su conexión con el paisaje real, pero también con el mágico y ensoñado por él creado. La ocasión ha servido para catalogar su obra en más de 220 cuadros, que se han reproducido en el catálogo, que lleva además textos de Edorta Kortadi y la poeta Anari.

Valverde, desde muy joven convivió con la pintura de su padre y con la de su hermana Rosa, y con la del grupo de sus amigos, Ameztoy, Zuriarrain, Llanos, Zumeta, Goenaga, para tras ganar el Certamen de Noveles 1979 dedicarse por entero a la pintura. Pintor autodidacta y amigos de los pintores surrealistas y realistas mágicos Magritte, Dalí, Ernst, El Bosco, Monet, y sobre todo del paisaje real del entorno de Peñas de Aya de Oiatzun, le lleva a crear en horizontal y en vertical un paisaje ensoñado y mágico, que a manera de ventanas, ofrece paisajes parcelados y fragmentados sobre plataformas incorporadas, en los que se instalan uno o cinco árboles, o montañas ubicadas sobre los mismos, con árboles en primer plano.

dentro del cuadro En sus cuadros siempre parece que hay cuadros dentro del cuadro, cajas dentro del mismo, nunca parecidos, como parcelaciones. El pintor juega siempre con arquetipos: la montaña, el árbol, los puentes, caminos y calles, los cordoncillos, la ausencia de figuras,... para crear con ellos un paisaje entre real y mágico, entre visto y ensoñado. De los colores planos, repletos de verdes, azules, y ocres, se ha pasado últimamente a paisajes más multicolores, más llenos de color, de fuerza y de vida. Ahora sus lienzos están llenos de colores: además de los verdes utiliza los ocres, naranjas, rosas, morados y rojizos, casi siempre matizados; no es amante de los colores chillones ni estridentes, logrando una pintura de tono menor, muy del gusto de una cierta tradición de preguerra del País Vasco.

Quisiéramos resaltar algunos paisajes de la muestra, pero dado que la mayoría son paisajes sin título quisiéramos resaltar unos cuantos: el Ganador del Certamen de Noveles (1979), paisajes del 81, 82, 84, 87 y 90. Dos pasteles del año 92 y dos óleos de 1999, 2001, 03 y 05. Un gran paisaje vertical en verdes del año 2005, y que debiera ser adquirido por la propia Diputación, por ser magnífico, y un Canto al paisaje gipuzkoano. Paisajes de los años 2007, 2009 y 2011, en los que los alegatos ecologistas están más patentes, y entre las Cajas con objetos las de 1995 y 2007. Valverde es un poeta del verde, del paisaje de Gipuzkoa, que ha sido bastante olvidado por los pintores estas últimas décadas.