Doscientas personas se han turnado desde las 08.00 horas de la mañana para participar en la lectura ininterrumpida de Ipui onac, el primer libro publicado en euskera por una mujer, en el año 1804. Entre ellas, participaron la vicelehendakari y consejera de Cultura, Ibone Etxebarria; el presidente del EBB, Aitor Esteban; la diputada general de Bizkaia, Elixabete Etxanobe; la diputada de Cultura, Leixuri Arrizabalaga; ’’el alcalde de Bilbao, Juan Mari Aburto, acompañado de la concejala de Euskera, Eider Inunciaga y la presidenta de las Juntas Generales de Bizkaia, Ana Otadui, entre otros. 

Dos veces ganadora del Campeonato de Bertsolaris de Bizkaia y una vez más finalista del Campeonato de Bertsolaris de Euskadi, Nerea Ibarzabal fue la encargada de leer en el Arriaga las primeras líneas de Ipui onac. Al igual que Bizenta, Ibarzabal pasó su juventud en Markina.

En total, unas 200 personas se turnaron durante toda la mañana ante el micrófono colocado en el Foyer del teatro municipal bilbaino. Como es habitual, participaron personas de todos los ámbitos de la sociedad vasca, con agentes culturales y sociales, alumnos y profesores, representantes de asociaciones y sindicatos y las diferentes instituciones.

La lectura en directo se alternó con la proyección de vídeos en los que aparecían leyendo estudiantes de los institutos de Bilbao, así como miembros de la diáspora y alumnos de euskera de los 50 centros vascos repartidos por el mundo. A ello se sumó la participación de otras 50 personas voluntarias en la organización del evento.

El euskaltegi Bilbo Zaharra organiza cada año este acto de lectura ininterrumpida de clásicos en euskera con el apoyo del Ayuntamiento de Bilbao, la Diputación Foral de Bizkaia y Laboral Kutxa. El proyecto tiene el doble objetivo de “fomentar y prestigiar la cultura vasca” entre la ciudadanía y premiar el esfuerzo realizado por el alumnado para aprender euskera. 

En esta ocasión, se eligió el libro de Bizenta Mogel, quien en 1804 tradujo del latín al euskera 50 fábulas de Esopo. “Aún no era frecuente que las mujeres supieran leer, menos aún que aprendieran latín”, explicaron desde el Ayuntamiento. Así, Mogel se convirtió, con 22 años de edad, en la primera mujer en publicar un libro en euskera.