“No buscamos la perfección, sino pasarlo bien y sonar juntos”. Con esas sencillas pero emotivas palabras ha comenzado esta mañana en el conservatorio Juan Crisóstomo de Arriaga en Bilbao un concierto muy especial. Sobre el escenario, personas adultas con discapacidad intelectual, parálisis cerebral o trastornos del espectro del autismo, procedentes de once entidades miembro de FEVAS que han participado en el proyecto Musikazaleak. Esta iniciativa es fruto de la colaboración de Euskadiko Orkestra y FEVAS que, tras ocho meses de talleres musicales, llega a su fin esta semana.

Entre algunos nervios, pero con mucha ilusión y emoción, los participantes han ofrecido hoy un concierto en Bilbao, mañana lo harán en la sede de Euskadiko Orkestra en Donostia y el viernes 13 de junio en el Teatro Federico García Lorca de Gasteiz. Se trata de una propuesta innovadora que apuesta por “la transformación social mediante una cultura accesible, inclusiva y participativa”. 

Musikazaleak ha sido coordinado por Mikel Cañada, responsable de Musika Gela de Euskadiko Orkestra, y conducido por Yamel Romero, director del Centro Musikanaiz de formación musical creativa y musicoterapia. 

Historias de superación

Las luces se apagan y la música comienza. Asier Calderón (asociación Gaude) coge la guitarra y toca los sonidos de la canción , Bienvenidos, de Miguel Ríos. Asier es todo un artista, lleva varios años participando en Musidisk, una de las actividades de Gaude que favorece la expresión artística y creativa. Él es un ejemplo de que la emoción y la pasión por la música puede vencer cualquier dificultad. “Me da mucha pena que esto se acabe, me gusta mucho la música, he disfrutado y he hecho amigos aquí en el conservatorio”, asegura momentos antes de que inaugure el concierto. 

Najwa Diéguez también participa en el proyecto Muzikazaleak (Aspace Bizkaia). “Espero que todo salga bien, estoy muy nerviosa, van a venir a verme familiares y amigos. Antes había hecho musicoterapia pero esto es muy distinto. ¿Qué es lo que más me gusta del concierto? Me cuesta elegir, pero he elegido cuando se apagan las luces, estamos tocando los xilófonos y se encienden en el techo las luces de colores”, dice Najwa Diéguez.

Iciar Gálvez (Futubide) no puede reprimir las lágrimas. “Me da mucha pena que esto se acabe, me gustaría seguir. De pequeña estuve en el coro del centro extremeño de Barakaldo bailando jotas y cantando. Me gusta un montón; volvería aquí otra vez. He aprendido mucho”, asegura emocionada, mientras rompe a llorar. “¿Qué es lo que más me ha gustado? Todo; quiero seguir con la música”, dice rotunda.

El arte emerge con fuerza

“Es increíble la capacidad y las habilidades artísticas que tienen todas las personas y, en especial, las personas con discapacidad. Crear un espacio donde puedan expresarse libremente es como abrir una puerta: todo empieza a florecer de forma natural. Me sorprende cómo, simplemente dándoles un lugar, el arte emerge con fuerza. Solo hace falta escucharlas y mirarlas con respeto, validando su realidad" ,explica el director Yamel Romero. Precisamente, Yamel ha compuesto una canción para clausurar este acto: “Yo soy, tú eres, cada uno lo que prefiere, pero nunca me des la espalda, porque yo soy y tú eres”, empieza la canción. “Somos notas, notas diferentes en un mismo pentagrama, cada acorde se hace fuerte si la unión lo acompaña. El mundo será diferente”, continúa.

"La música no tiene edad ni condición"

Musikazaleak se ha organizado en los tres territorios y ha contado con la participación de 43 personas adultas con discapacidad procedentes de 11 entidades miembros de FEVAS: Apnabi-Autismo Bizkaia, Aspace Bizkaia, Aspace Gipuzkoa, Atzegi, Fundación Goyeneche, Fundación Usoa, Futubide, Gaude, Gautena, Gorabide y Uliazpi.

La música no tiene edad ni condición, tener una discapacidad no puede dificultar el acceso a la cultura. Nosotros hemos trabajado cambiando el enfoque, antes se pensaba que con una discapacidad no se puede tocar un instrumento. Ese es un universo que ya ha pasado. Lo que hacemos ahora es adaptarlo a las capacidades de cualquier persona, buscar la fórmula para que pueda participar musicalmente. Igual no puede con un violín, pero sí con un tambor o con un tubo sonoro. Incluso a veces hay casos de personas que tienen parálisis cerebral, tienen muy poco movimiento, pero buscamos la manera en la que puedan participar. En ningún momento, hay ningún comentario sobre lo que no han podido hacer; si pueden hacer algo, aunque sea un movimiento pequeño, lo vamos a celebrar igual que si cantasen un aria de Puccini”, explica Mikel Cañada. 

“Al final lo que pretendemos es reivindicar el derecho a la cultura de todas las personas, que pueden acceder, disfrutar y participar. Lo que tenemos que hacer nosotros es darles la oportunidad y ofrecer apoyos. en este caso es una actividad musical, pero lo mismo lo podemos hacer extensible a otros ámbitos”, señala Lucía Lucía Soria ,de FEVAS Plena Inclusión Euskadi.

Musikazaleak también forma parte del proyecto europeo ARTIS+: Arte para la inclusión social, una iniciativa de cooperación transfronteriza que busca mejorar la accesibilidad de los equipamientos culturales para grupos en riesgo de exclusión, ya sea por discapacidad o por razones sociales.

Con esta propuesta, FEVAS y Euskadiko Orkestra continúan una alianza estratégica de más de 15 años, que ha permitido desarrollar actividades culturales inclusivas que han beneficiado ya a más de 1.500 personas. Esta colaboración se ha materializado en conciertos, ensayos abiertos y talleres creativos que apuestan por una cultura accesible, participativa y transformadora.