Síguenos en redes sociales:

Foster centra su película 'El castor' en la derrota

Su tercer filme tras las cámaras está protagonizado por Mel Gibson

Foster centra su película 'El castor' en la derrotaFoto: afp

madrid. Aunque Hollywood ha sido el gran exportador del sueño americano, la superdotada oficial del cine, Jodie Foster, centra en la derrota su tercera película tras las cámaras, El castor, protagonizada por Mel Gibson y con la que demuestra que "la parte herida de las personas es la más atractiva". "Las tragedias te ayudan a comunicarte, son lo que te hace darte a los demás y darles un abrazo. Simplemente, hay que entender que la vida es dura", explica a Efe Jodie Foster, quien regresa al cine en este fin de semana para abordar una nueva cuestión esencial del ser humano: el fracaso.

Foster, que analizó las contrapartidas del superdotado en El pequeño Tate y reescribió los vínculos familiares en A casa por vacaciones, hace terapia ahora con su amigo Mel Gibson, cuya carrera ha caído en picado a raíz de sus escándalos personales, y a quien obliga a hurgar en sus lastres. Para salir del agujero, una solución tan naíf como una marioneta de un castor, a través de la que se comunica y que le hace deshacerse del peso de un pasado marcado por el error en un filme presentado en el Festival de Cannes y que ha sido un sonado fracaso de taquilla en EEUU. "Es una película sobre la creatividad como vitalidad. Este hombre ha estado dormido, deprimido y cree que las únicas opciones son morir o vivir así para el resto de su vida", explica Foster. Por eso, cuando Gibson se pone la marioneta "vuelve a vivir, tiene creatividad de nuevo, quiere ser un artista", explica Foster, quien desarrolla en este filme un perfil sensible, pero nunca sensiblero pues esconde bajo la apariencia de la amable fábula familiar una compleja reflexión sobre la depresión.

La interpretación impúdica de Mel Gibson ha eclipsado a la segunda línea argumental de esta cinta. "La película está contada en dos historias: el padre que se derrumba y el hijo que está avergonzado, no quiere ser como él pero tiene miedo de no poder evitar acabar siéndolo", resume Foster. "Esa historia es una de las partes más emocionantes de la película, porque a todos nos pasa. No queremos ser como nuestros padres, pero nos encontramos irremediablemente caminando en esa dirección".