Bilbao. La cúpula de la Sala de Derechos Humanos de la sede de la ONU en Ginebra, decorada con pinturas del mallorquín Miquel Barceló, servirá de techo para un encuentro multicultural y muy metafórico: la lectura de poemas en euskera por parte del ondarrutarra Kirmen Uribe y en gallego, de la mano del escritor y periodista Manuel Rivas. Esta lírica cita, que tendrá lugar el próximo miércoles 9, ha partido del Colegio Internacional de Ginebra y de la Misión Permanente de España en Naciones Unidas, como celebración del Día Internacional de la Lengua Materna, explicó a DEIA Uribe, quien se mostró "muy contento de compartir esa lectura con Manuel Rivas, del que he aprendido mucho: es como un sueño", manifestó.
El escritor vizcaino, Premio Nacional de Narrativa de 2009, se congratula de la filosofía del recital que tendrá lugar en Suiza: "La iniciativa ha partido de la ONU de Ginebra -concretamente de un profesor escocés, John Deighan-, reivindicando dos lenguas pequeñas, la vasca y la gallega. (El escritor) Juan Cruz iba a presentar el evento, pero por causas familiares no podrá estar. Juan es canario, y la cúpula está decorada con pinturas de Barceló, que es mallorquín, así que esas culturas tan escondidas estarán representadas", interpreta el autor de Bilbao-New York-Bilbao, quien confiesa que, cuando leyó Un millón de vacas, de su homólogo de A Coruña, "me quedé prendado literariamente de Manuel Rivas".
Da la casualidad de que Kirmen suele darle mucha importancia a democratizar la poesía, a hacerla cercana. Por ello acostumbra a participar en lecturas que permitan "que el escritor y el lector tengan una relación mucho más estrecha, más horizontal. Antes, un escritor estaba en un pedestal, existía en torno a él como un misterio. Hoy en día, los escritores tenemos muebles de Ikea", expresó ayer el poeta y novelista, coincidiendo en su óptica de la vida y de la literatura con el escritor porteño Andrés Neuman, con quien precisamente realizó un recital al alimón en la pasada edición de BilbaoPoesía, o con poetas como Itziar Mínguez, entre otros galardones finalista del Premio Euskadi de Literatura 2010, y con quien también ha solido recitar poemas ante "gente que le gusta la literatura en general".
Para esta labor de acercamiento de los versos, Kirmen se sirve de las nuevas tecnologías (videopoemas, relatos) y actualmente se encuentra perfilando su página web. De hecho, le gusta explorar y mezclar diferentes técnicas, tal y como se plasma en su primera y exitosa novela, en la que jugó a superponer "ventanas de internet, e-mails, diarios, facebook...". Del mismo modo, el autor ondarrutarra disfruta con experiencias como la de Bar Puerto, con su amigo Mikel Urdangarin, una mixtura de imágenes, música y literatura, así como sus recitales con el músico Quique González.
Kirmen Uribe está en un momento dulce -mientras su laureada novela se ha traducido al portugués y próximamente al francés, su hija Arane ha cumplido dos meses-, pero prefiere ser prudente. "Me gusta ir poco a poco, con paso seguro. Una obra requiere mucho tiempo, no quiero caer en el vértigo de querer publicar por estar presente. Optar por la calidad permitirá que el lector me respete, y otros escritores", entiende.
El día 9, con los acordes de un músico de Ginebra de fondo, Rivas y él leerán poemas durante una hora, aproximadamente. Tiene el repertorio más o menos preparado, pero "me gusta introducir en el último minuto alguno nuevo, no llevarlo todo enlatado", señala. Así, "algo habrá sobre Derechos Humanos".