La frágil pero eterna Ava Gadner
"La noche que no acaba" recorre la vida de la estrella que conquistó y toreó a la España franquistaEl documental, dirigido por Isaki Lacuesta, rastrea su biografía en las películas que protagonizó
Bilbao
lA plaza de toros de Bilbao fue testigo de la poderosa atracción de la actriz Ava Gadner, una aficionada a la tauromaquia y a todo lo que rodeaba ese mundo. En un documental sobre el periodo que pasó la mítica actriz en la mojigata España franquista no podía falta la presencia torera. "Salen hasta Los Toreros Muertos. Dominguín y sus amistades con Picasso y Franco. Y Mario Cabré, poeta y torero. Y Frank Sinatra, que lanzaba sillas contra los cuadros de Franco, que ya es torear", comenta a este periódico Isaki Lacuesta, autor de La noche que no acaba, que recoge entrevistas a los testigos que la conocieron durante la década de los 50 y 60, periodo suficientemente mitificado pero poco documentado. El historiador de cine Marcos Ordóñez tituló Beberse la vida el libro en el que analiza la etapa en la que la actriz revolucionó "un mundo subterráneo de grandes fiestas, de juergas interminables y de sexo".
Sin duda alguna, Ava Gadner y el séquito de americanos que visitaron el Estado español dejaron una huella profunda. La dueña de un hotel de Girona donde se hospedó aprendió una costumbre desconocida en la España de los 50 (desayunar con zumo de naranja, aunque hoy día haya pocos hoteles que inviertan realmente en este hábito saludable) y empezaron a imitar a los americanos, incluso en el terreno sexual, o en campos como la economía y la política. "En la película podemos ver cómo la planificación de las filmaciones de Ava Gardner bajando del avión son idénticas a las de Eisenhower cuando llega a Madrid para pactar con Franco. No es sólo un parecido", dictamina Isaki Lacuesta, que inicialmente sólo se iba a encargar de la escritura.
La noche que no acaba se centra asimismo en los filmes que la actriz rodó mientras se dejaba ver en los bares y las plazas de toros: La noche de la iguana, La condesa descalza o 55 días en Pekín, coprotagonizado junto a Charlton Heston, al cual no podía soportar. Para su director se trata de un trabajo de collage de casi toda la filmografía, desde las obras maestras hasta películas fallidas que "ahora podemos ver como comedias involuntarias". También recoge imágenes de su vida cotidiana "poco o nada conocida" y muchas otras películas de la época.
Ava Gadner escondía una fuerte personalidad en el sistema de estudios de Hollywood, que insistentemente intentaba controlar la carrera de sus celebridades. Suya es la frase de que los actores eran la única mercancía a la que dejaban salir de la tienda por la noche. "Siempre tuvo una relación de amor y odio hacia su profesión", sostiene Lacuesta, que no tenía ninguna imagen definitiva de ella. Le interesaban tres rasgos de la actriz, como la idea del personaje que se revuelve contra el propio mecanismo que la ha creado, que aprovecha y rechaza a la vez la belleza y el talento. Tampoco podía faltar la conexión entre Hollywood y el franquismo.
"Hemos utilizado imágenes procedentes de docenas de archivos de varios países. Es interesante, por ejemplo, comparar los No-Do de la época con los archivos desclasificados del ejército norteamericano, que muestran cómo en la época analizaban los pros y los contras de defender a Franco: un dictador que gobernaba en un país estratégico para frenar al comunismo", sentencia el director, que presentará su documental dentro la sección Especiales de Zabaltegi del certamen donostiarra.
actriz sin hijos El documental es una buena oportunidad para adentrarse en la encantadora personalidad de una mujer que equilibraba su fragilidad con una imagen fuerte como actriz. No tuvo hijos. Ese aspecto marcó su vida según los que la conocieron. El equipo de La noche que no acaba ha preferido reunir las voces de los personajes aparentemente secundarios, desde el portero de la plaza de toros hasta la doble de Ava para los desnudos de Pandora pasando por el director de fotografía Jack Cardiff o el ayudante de dirección Perico Vidal. "Como decía la propia Ava, eran los que tenían mejor perspectiva para ver lo que estaba sucediendo". En el terreno de la ficción la imagen de Ava Gardner sigue siendo fascinante gracias a la luz natural y amplificada de grandes iluminadores como Cardiff, que "fue clave para crear la imagen que tenemos de ella", calcula Lacuesta. La imagen eterna de una Ava Gadner esplendorosa y conquistadora.