donostia

UN sentido y cuidado homenaje a la persona y al fundador de las galerías Altxerri y Ekain y al galerista, Juan Cruz Unzurrunzaga (Zarautz, 1939-Donostia, 2009). Recientemente fallecido, rinden homenaje en la actualidad seis autores con los que Galeria Ekain comenzó en sus inicios: Eduardo y Gonzalo Chillida, Ruiz Balerdi, Zumeta, Morrás, Ameztoy, y Goenaga, cuatro de ellos también fallecidos.

Para ello la actual directora de la galería Rita Unzurrunzaga, ha contado con la colaboración de los familiares de los mismos, para lograr la obra adecuada, de calidad, pequeño formato, y significativa, y en los casos de Zumeta y Goenaga, realizada además expresamente para este pequeño homenaje.

obras Xabier Morrás abre la exposición con un buen retrato, un busto de Juan Cruz (2005), aguada expresiva en blanco y negro, y color rojo, capta en profundidad al galerista en sus últimos años.

De Eduardo Chillida, además de un pequeño grabado geométrico abstracto dedicado a Juan Cruz, se presentan otros cuatro grabados, una mano de línea, y tres de línea y mancha negra abstractos, visiones sugerentes para sus esculturas.

De Rafael Ruíz Balerdi se ofrecen cinco dibujos abstractos, gestuales, y cargados de colores, que denotan la destreza de su mano y de su poderoso buen ojo.

José Luis Zumeta presenta seis pequeñas telas, cargadas de acentos precolombinos, de rostros y máscaras, de personas y animales, que parecen realizados en Argentina. Son verdaderamente piezas excelentes.

Gonzalo Chillida ofrece tres grabados de paisajes de bosques y telas, así como dos pequeños óleos de cielos azules y rosas, que son una delicia.

Juan Luis Goenaga ha realizado seis paisajes del entorno del Ernio, cargados de pastas, de contrastes y de fuerza telúrica. Pintura expresiva de gran fuerza.

De Vicente Ameztoy se han elegido su Adán y Eva, sorprendentes y magníficas acuarelas surrealistas, adquiridas por Juan Cruz en su momento, y que son dos piezas museables de gran categoría. En carpeta aparte se ofrecen 4 litografías de hierbas, editadas en 1993 en el taller de Don Herbert.

La muestra muy bien montada es un pequeño homenaje al buen amigo que nos dejó, con su socarronería, su preocupación por el país y sus gentes, su profunda religiosidad, y su arremetida contra toda falsedad e hipocresía. Le deseamos uno de los pequeños y deliciosos cielos de Gonzalo Chillida a Juan Cruz Unzurrunzaga.