Bilbao

FÉLIX María de Samaniego y Zabala (Laguardia, 12.10.1745-11.08.1801): cofundador de la Sociedad Bascongada de los Amigos del País (1765), director del elitista Seminario de Bergara (1780 y 1782) y situado por los especialistas en el canon literario europeo como autor de Fábulas didácticas (1781, 1784), participó del espíritu afrancesado, burgués, polemista? de la última mitad del siglo XVIII, así como de la entrada imposible de la ilustración con críticas a los males de aquel tiempo.

Tras una vida intensa en diversas localidades vascas y en Madrid, Samaniego decide llevar una existencia más sosegada, retirándose a su villa natal, en la que podría realizar el ideal de hombre ilustrado, amante de la naturaleza y vigilar más de cerca su hacienda. Dos sucesos rompieron la tranquilidad de tan inquieto personaje: la invasión francesa (1793) que dejó malparadas sus posesiones guipuzcoanas, y el proceso de la Inquisición en el que se vio envuelto por poseer libros prohibidos. Su salud se fue deteriorando, muriendo en tierra riojano-alavesa tras fecunda y meritoria labor.

Jardin de venus En los últimos años, el Jardín de Venus (Prólogo de E. Palacios Fernández, Barcelona, Círculo de Lectores, 2000), colección de relatos eróticos, redactados con gracia y habilidad narrativa, ha sido editado en varias ocasiones, con diversa fortuna. El carácter de la obra está bien retratado en los siguientes versos: «A veces son los niños de importancia / para que en la ignorancia / no se queden mil cosas / picantes y graciosas». Cosas que enseguida relata el poema, como luego otro se demorará en cierto «percance vergonzoso / digno de ser sabido por chistoso». Estamos, pues, ante historietas o cuentos, «graciosos, picantes y chistosos» que sirven para «divertirte». Así es, algunos textos del Jardín, introducen en nuestra literatura el relato corto, en verso, de carácter erótico, escenifican «un chiste o agudeza popular», mientras que otros se basan en juegos de palabras y doble intención. El jardín de Venus se compone de poemas que son más escenas que cuentos, cuya estructura es tripartita y bastante sencilla: breve introducción; historia, y gracia o chistes finales, con los que terminan dos tercios de los poemas, que por otra parte tienden a la abstracción espacio-temporal. Destacan asimismo las llamadas al lector, su mejor y necesario cómplice. Por lo demás, la colección de Samaniego revisita tópicos ya sancionados por la tradición de la literatura erótica europea.

Burla Instrumento de gozo y de testosterona sexual pretende ser una obra abierta al ingenio y a la burla, al sexo natural y a la naturalidad con sexo, a la risa horizontal y a la sonrisa vertical, pero colorista jardín cerrado a la castidad y a un «sexto mandamiento / donde tropieza todo entendimiento». Sin embargo, en la actualidad estos entretenidos cuentos mundanos provocan más una carcajada que la libido. ¿Quién ha dicho que los libros no son para el verano?

generaciones de lectores Las Fábulas de Samaniego, también publicó escritos sobre teatro, han deleitado a generaciones de lectores: niños y adolescentes recitaron sus versos con afán, y muchos adultos con agrado. Caballero dieciochesco: instruido, viajado, preocupado por los intereses de su pueblo y los acontecimientos del mundo conocido, entusiasta de las artes y ciencias en boga? y amante del buen vivir. Sus Obras Completas editadas por la Fundación J. A. de Castro, permiten tener agrupadas su obra total, excluida su correspondencia. Para acercarnos a su faceta literaria contamos con excelentes estudios de E. Palacios Fernández e interesantes aportaciones biográficas del mismo autor, J. L. Martín Nogales o S. Velilla.