DONOSTIA. Los aborígenes australianos que poblaron el continente hace, aproximadamente, 50.000 años tenían un complejo sistema social y una profunda conexión con su tierra y medio ambiente. Más tarde con la llegada de los primeros exploradores europeos, los convictos, los colonizadores e inmigrantes, Australia sufrió incesantes contiendas por el control de las tierras donde el 80% de los indígenas murieron. Sin embargo, no todo son pérdidas. Así lo demuestran un total de 25 artistas aborígenes y no aborígenes que exponen desde hoy hasta el 13 de junio casi un centenar de obras en la sala Kubo-Kutxa de Donostia. La muestra Intangibles in terra Australis, busca transmitir la admiración y el respeto que los australianos tienen por su tierra, independientemente de su procedencia.

Esta es la primera exposición de este tipo donde se exhiben, simultáneamente, obras indígenas y no indígenas. De esta manera, se pretende celebrar, la unidad y diversidad de un pueblo que ha superado barreras. "Muestra la identidad resultante de la mezcla de culturas que combina la historia, las tradiciones ancestrales y las leyendas con las nuevas influencias aportadas por las siguientes generaciones", explicó la directora de la sala Kubo, Marivi Arcaya. Además, "se puede apreciar la incorporación de las tecnologías y nuevos materiales", añadió.

Las pinturas, esculturas y fotografías de la actual Australia Meridional componen una exposición que suma 91 piezas. En ellas, se analiza la "importancia fundamental que el territorio tiene para la cultura australiana como elemento integrador y estructurador", indicó Asun Bassas, comisaria de la muestra.

Asimismo, sostuvo que "a pesar de las diferentes procedencias la capacidad de crear y de apreciar la belleza es un rasgo inherente a toda sociedad".