londres - La reina Isabel II de Inglaterra presenció ayer un año más la ceremonia militar en honor a su cumpleaños arropada por su familia, que incluyó a los recién casados duques de Sussex, el príncipe Enrique y Meghan, pero con la ausencia de su esposo, el príncipe Felipe, retirado de la vida pública. La familia real casi al completo acompañó a la reina, de 92 años, durante la parada militar conocida como Trooping the Colour, introducida en 1748 para festejar el cumpleaños real y que tiene lugar el segundo sábado de junio por el clima cálido de esta época.

Más de 200 caballos, 400 músicos y unos 1.400 soldados participaron en la parada que se celebró bajo un sol radiante. Isabel II, que en realidad cumplió años el 21 de abril, lució un conjunto azul con sombrero tocado de flores y unas gafas, aunque no de sol, lo que indicaría que está recuperada de la operación de cataratas a la que se sometió en mayo. Desde el palacio de Buckingham, la reina llegó la última, sola en una carroza, a la antigua explanada de justas Horse Guard Parade del centro de Londres, donde presenció las evoluciones de los soldados de los diversos regimientos de la Guardia Real -con su característico uniforme de gala, compuesto por casaca roja, pantalón negro y morrión de piel de oso- a los que pasó revista. Aunque faltaba su esposo, que hoy cumple 97 años, la reina estuvo escoltada en el recorrido por los coroneles reales a caballo, el príncipe Carlos, la princesa Ana, el príncipe Guillermo y duque de Cambridge y, por primera vez, el príncipe Andrés, duque de York, que acaba de adquirir ese rango. Antes que la soberana, que fue recibida en pie por la multitud, llegaron a la explanada juntas en otro carruaje Camilla, la duquesa de Cornualles y esposa de Carlos; y Catalina, esposa del príncipe Guillermo y duquesa de Cambridge, las dos de azul pastel con ornamentadas pamelas.

novedad En otra carroza llegó la pareja más popular del momento, Enrique y Meghan, que acaban de regresar de su luna de miel, y en un tercer carruaje viajaban las princesas Beatriz y Eugenia y la condesa de Wessex junto con su hija lady Louise. Meghan Markle llevaba un vestido con los hombros destapados color melocotón pálido de Carolina Herrera y sombrero de Philip Treacy, y su esposo iba de uniforme militar. Camilla lucía un conjunto de vestido y chaqueta de Bruce Oldfield y sombrero de Philip Treacy, y Catalina eligió un modelo de Alexander McQueen de manga tres cuartos con una pamela de Juliette Botteril.