El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, protagonizó el fin de semana un momento incómodo en la base militar Andrews en Maryland. La primera dama, Melania Trump, se encargaba de presentar a su marido antes de dar un discurso pero, tras la introducción, el presidente se dirigió a Melania, le estrechó la mano y le dijo que “fuera a sentarse” con un suave empujón fuera del escenario.