Maria Grazia Chiuri, nueva directora artística de Dior

PARÍS. Dior indicó en su cuenta Instagram que Chiuri (52 años) pasa a convertirse en directora artística para la alta costura femenina, el prêt-à-porter y las colecciones de accesorios.

Su primera colección de Christian Dior, la de prêt-à-porter, la presentará en París el próximo 30 de septiembre.

En un comunicado, la diseñadora manifestó su satisfacción por el puesto que le ha confiado Dior y señaló que "es una gran responsabilidad ser la primera mujer que dirige la creación de una 'maison' vinculada de forma tan resuelta a la expresión de la feminidad".

"La gran riqueza de su patrimonio es una fuente de inspiración constante para la moda actual y me felicito de expresar mi propia visión", añadió Chiuri, que dio las gracias en particular a Bernard Arnault, el propietario del grupo de lujo LVMH del que forma parte Dior, y al presidente de esta filial de moda, Sidney Toledano.

Arnaut hizo notar que "el talento de Maria Grazia Chiuri es inmenso y reconocido internacionalmente" y anticipó que "aportará su visión de la mujer, a la vez elegante y moderna, en perfecta armonía con los códigos de la 'maison' y la herencia creativa" del padre de la marcha, Christian Dior.

En la misma línea, Toledano estimó que la visión de la mujer de Chiuri, "a la vez sensual y poética, entra en resonancia" con la de Christian Dior y auguró que la experiencia de la diseñadora italiana y "su gran pasión por el trabajo artesanal podrán apoyarse por el saber hacer excepcional de nuestros talleres".

Su entrada en Dior era un rumor a voces desde hacía semanas y se daba por hecha desde que se formalizó ayer su salida de Valentino, que por su parte dejó al frente de su dirección artística a quien hasta ahora compartía esa función con ella, Pierpaolo Piccioli.

El traspaso se produce al término de la Semana de Alta Costura de París para el otoño-invierno 2016-2017.

El último desfile del Chiuri y Piccioli -que eran los directores creativos de Valentino desde 2007- fue este miércoles, en una colección muy teatral en la que se vieron incluso golas, esos dramáticos cuellos "cervantinos" blancos creados mediante exagerados pliegues.