Señoras y señores, quinquis y pijos, Insolventes amenazan con volver. O mejor dicho, quizás nunca se fueron. ¡Cuidado! Tienen seis canciones nuevas de punk desbocado y aunque algunos de ellos son padres con lo que eso ralentiza la vida diaria, han vuelto a ensayar en Iditu Records con la misma ilusión que cuando formaban décadas atrás Sklerosis. Con todo cumplen ya 20 años de nobleza compañera y con una mirada sonora a los sones descarados -pero también con humor- del 77."Volvemos aunque en realidad nunca hemos podido dejarlo", valoran estos monstruos de Durangaldea. Desde octubre decidieron parar por las circunstancias que vivía cada uno, pero "al estar seis meses separados nos ha entrado la morriña, es que nos queremos mucho: como dice el refrán Dios los cría y el Rock and Roll los junta", o la poli, cuidado, de nuevo....
A día de hoy Insolventes -no es el grupo que acompaña al Gran Wyoming- hace gala de la voz tenor inigualable de Jon Díez, las cuerdas bajas de Jordi Pérez, a los tambores y baquetas Oier Larrinaga y a los "acordes mal hechos" -se vende bien- Juanma Pérez. Ahí están, 20 años después de que Oier y Juanma se juntaran en la casa del cura de Iurreta con una batería destartalada y un amplificador de bajo en el que metían voz y guitarra hasta que estalló. Allí sonaron sus primeras quintas. Por el camino, enrolaron a Jordi y a Jon, "formación actual de Insolventes y otros hermanos de rock que dejamos por el camino". Del negocio de la música no han debido aprender mucho porque "seguimos sin un duro, eso sí hemos dejado unas cuantas giras estatales e internacionales, varios discos, muchos locales, bares, salas, ciudades, pueblos, aventuras miles y lo más importante para nosotros, un montón de amigos".
Con ese bagaje, siguen disfrutando de la música, cada minuto de ensayo lo viven como cuando tenían 20 años, aún sienten ese "nervio al salir a tocar y mirarnos las caras en el escenario". De hecho, están preparando bolos a partir de septiembre y ya adelantan a Martxan que el año que viene hornearán nuevo larga duración.
Cuando miran por el retrovisor del pasado ven "cuerpos bonitos y jóvenes, cabezas con pelo... (risas). Nos gusta recordar cosas, sobre todo, de cuando nos reímos de nosotros mismos, pero todavía pensamos en el futuro, en nuestros ensayos, bolos y en el próximo pedazo de disco".Hoy, a su juicio, se es igual pero "después de tocar o ensayar hay más prisa, ademas sentimos más presión por demostrar a nuestros hijos y sobrinos que los tuercebotas de sus aitas y osabas saben hacer rock". Y lo saben, en un sueño compartido como es el perfecto estudio de grabación y local de ensayo Iditu Records, de Juanma y Rober -ex cantante de Insolventes-. "Para la banda supone el cuartel general, disponer de un local de ensayo en muy buenas condiciones y de un estudio donde crear y grabar tranquilos sin la presión que hemos vivido en otros estudios. Y para Juanma y Rober, un sueño que con mucho sacrificio, ganas, pelea y ayuda de mucha gente estamos llevando a cabo", agregan orgullosos.
Queda por saber si Gran Wyoming tiene noticia de los Insolventes punk. "No lo sabemos, pero, en una ocasión, a nosotros nos llamaron de Radio Euskadi para hacernos una entrevista, y a media entrevista alguien se dio cuenta de que la noche nos confunde...".