Washington. El actor George Clooney fue detenido ayer (y puesto en libertad tres horas después) en una protesta ante la embajada de Sudán en la que se acusaba al presidente sudanés, Omar al-Bashir, de causar una crisis humanitaria por bloquear el acceso de comida y ayuda en la región de las montañas de Nuba, en la frontera con Sudán del Sur. Clooney fue esposado por la policía, en una manifestación que fue ampliamente seguida por los medios, que grabaron cómo el actor se acercó tranquilo hacia los agentes y con una media sonrisa recibió los grilletes. Preguntado después sobre el trato recibido, bromeó: "Pueden imaginárselo, ¿han estado alguna vez en una celda con esta gente?", en referencia a algunos congresistas y otros activistas también detenidos, entre ellos el hijo de Martin Luther King.
"Es algo inmediato: inmediatamente necesitamos ayuda humanitaria para evitar que Sudán se convierta en la peor crisis humanitaria del mundo. Inmediatamente", clamó el actor, acompañado por su padre. Clooney fue muy crítico con el presidente sudanés y exigió al Gobierno de Jartum "que deje de matar indiscriminadamente a sus hombres, mujeres y niños, pare de atacarlos y pare de hacerlos morir de hambre". Los manifestantes denunciaron los bombardeos, la violencia y el uso de comida como "arma de guerra" que estaría utilizando el Gobierno de Sudán "contra hombres, mujeres y niños inocentes" en el sur de Kordofan, un área de fronteras poco definidas entre Sudán y Sudán del Sur.
El actor, un ferviente activista a favor de los derechos de los habitantes de Sudán del Sur, pidió esta semana a Obama que convenza a China para que se una a la presión internacional a fin de que el Gobierno sudanés permita que entre la ayuda en la frontera sur del país para paliar la hambruna. "Es uno de los temas que afortunadamente hablamos con el presidente", dijo Clooney sobre su encuentro en la Casa Blanca, del que aseguró haberse llevado una buena impresión. El actor prepara un documental con John Prendergast, cofundador de Enough Project, una ONG creada para luchar contra el genocidio y los crímenes contra la Humanidad, en el que muestran la violencia que sufren los civiles por parte de las Fuerzas Armadas sudanesas.
predecesores La detención de Clooney enrola al soltero de oro de Hollywood en la nómina de actores arrestados por causas sociopolíticas, como Jane Fonda, Martin Sheen y Vanessa Redgrave. Su imagen esposado recuerda aquellas icónicas fotografías del archivo policial en las que una joven Jane Fonda, con el puño en alto y cuando era firme detractora de la guerra de Vietnam, fue detenida en 1970 en la aduana por llevar un cargamento de fármacos. Posteriormente se descubrió que eran vitaminas y no podía ser acusada de narcotráfico. Fonda compartió cartel en Julia con otra actriz con vehemente ideario político, Vanessa Redgrave, quien además de soltar un speech pacifista al ganar su Oscar, fue detenida en una manifestación en la embajada de Vietnam en EE.UU. Sus causas también han comprendido la defensa de Palestina y el feminismo. Martin Sheen mostró su simpatía por los regímenes comunistas y su oposición a la guerra de Vietnam, algo que completó con el protagonismo de Apocalypse Now, de Francis Ford Coppola, uno de los retratos más crudos y filosóficos de la contienda. Con el paso de los años, Sheen ha seguido siendo combativo en muchas otras causas. Así, fue detenido en Nueva York en 1996 cuando un presunto vía crucis acabó convertido en manifestación antinuclear frente a la sede del Riverside Research Institute.
En los noventa, Susan Sarandon y Tim Robbins se convirtieron en los pepito grillo de Hollywood al recriminar al Gobierno, en plena ceremonia de los Oscar, la retención de 267 haitianos con VIH refugiados en Guantánamo. Si bien Robbins nunca llegó a ser detenido, Sarandon fue acusada de desorden público en 1999 durante una protesta en Nueva York tras la muerte del emigrante africano Amadou Diallo por disparos de la policía. Sarandon, además, lucha contra la pobreza infantil como embajadora de Unicef y forma parte de Heifer Internacional, organización que distribuye animales de granja para familias pobres. Daryl Hannah es una de las últimas en apuntarse a esta lista, aunque por causas medioambientales. En agosto fue detenida junto frente a la Casa Blanca por manifestarse por la construcción de un oleoducto entre Canadá y EE.UU.