Alo dijo a esta publicación Sulo,su cantante, cuando DiamondDogs se dejaron caer por Euskadien 2009: “Somos más una bandade soul blanco que un grupo de rock al uso”. No le falta razón al líder deeste multitudinario combo sueco,que tendrá problemas para entrar enel limitado escenario de la sala Azkenade Bilbao, donde recalará el próximojueves, día 23. Y es que lo suyoson las guitarras rockeras con un punto glam, pero sus raíces están enfangadasen el soul más negroide yclásico, como lo prueban sus versionesde clásicos como Sam Cooke.También las influencias de la músicanegra corren por las venas de TheRight Ons, combo madrileño quepresentará mañana su tercer disco,Get out(Lovemonk), en Bilbao, en elKafe Antzokia, en este caso sonandomás rock y garajeros que nunca.

2012 es un año clave para DiamondDogs porque se cumplen nadamenos que dos décadas desde su formaciónen Suecia. La banda, lideradapor el vocalista Sulo y con las guitarrasde Fredrik Fagerlund y Lars Karlssoncomo lugartenientes principales,miró tanto al futuro como por elretrovisor a la hora de encarar estaefeméride importante, y decidió seguiradelante con una gira internacional y las ediciones de un DVD en directoy un disco nuevo. “Elegimos entredar por finalizada esta larga fiestao seguir adelante durante otros 20años. Y estamos demasiado nerviososcomo para dejarlo, así que yaestá”, ha explicado Sulo para justificareste tour actual que se pasará nuevamentepor Euskadi, donde losrockeros de corazón veneran al sextetocompletado por los teclados deDuke of Honk, el saxo de Magic Gunnarssony la sección rítmica que componenel bajista Martin Tronsson y elbatería Johannes Drain.

Escuchar a Diamond Dogs suponerescatar del pasado a algunos delos artistas y músicas más emotivosque ha dado la música popular en elúltimo medio siglo. De The Faces ylos Rolling Stones -“besaríamos lospies deKeith yRichards”, dice Sulo- a Mott The Hoople, T. Rex, LynyrdSkynyrd y tantas otras bandas clásicasdel rock. Del boggie al glam, elr&b y el sleezy rock, pasando por elsoul arrebatado propulsado por elsaxo y algunas versiones de sus profetas,como el gran Sam Cooke, alque reverenciaron en el disco Cookin’.

La mayor parte de su obra, desdesu debut homónimo hasta el últimoThe great&the very soul(2010),en el que se muestran menos rockeros,más folkies -escucha Greetingsfrom IsaacsHilly sabrás a quémerefiero- y hasta se atrevieron conuna versión de The Smiths, es plenamenterecomendable, incluidosdiscos de la década pasada con pocopredicamento entre los fans comoUp the rocky It’smost likely.Diamond Dogs, banda a la quese han unido a lo largo de su carreraartistas y grupos como The Hellacopters,Ian Hunter, DogsD’Amour, Johnny Thunders y HanoiRocks, llega al presente con undisco nuevo, Set fire to it all, que trata de “resumir veinte años de carrera”en una docena de canciones con elboggie como motivo central. Para lassesiones de grabación, el sexteto invitóa Spike (Quireboys), Ryan Roxie(Alice Cooper), Danny Bowes (Thunder)y Dan Baird (Georgia Satellites),entre otros músicos.

Set fire to it alltransporta el oyentedirectamente al mundo de hardglam-boggie en el que habitan estosescandinavos en cuyo origen confluyeronmúsicosprocedentes deHellacopters,Maryslim y The SoundtrackOf Our Lives. “Suecia es un país pequeño,y tarde o temprano te acabasencontrando inevitablemente a todaesa gente con esta enfermedad especial,la del boggie. El grupo es la manerade controlarlo”, explican. Totalmenterecomendables para quien nolos conozca, especialmente sobre un escenario. “Cada día es un nuevo día,y cada concierto es un concierto nuevo”,advierten.

The Right Ones

The Right Ones es un cuarteto madrileñocon menor nombre que DiamondDogs, pero su fiereza y emotividadsobre una tarima y con sus instrumentosenchufados a la red eléctrica,no va a la zaga de la de los escandinavos.El grupo, que va camino desu primer lustro de vida, se ha pateadomuchas salas y festivales, ha empezadoa publicar sus discos fuera delas fronteras estatales y su música seha disfrutado ya en vivo en salas deEstados Unidos. La banda, conocidadesde su debut 80.81, editado en2007, dio el salto con su segundo álbum,el sobresaliente Look incide,now!, en el que logró combinar conacierto muchas de sus influencias, deThe Faces a Sly and Family Stone,Marvin Gaye, James Brown, MC5 oThe JBs.

Tras una gira intensa a la que siguiósu enclaustramiento en el localde ensayos, editaron a finales de 2011su tercer álbum, Get out, que, al contrarioque los anteriores grabados enPuerto de Santa María y Boston, optaronpor registrarlo en Madrid, aunqueel estudio se llame Reno. Su únicapega es que resulta corto, ya queagrupa únicamente siete composiciones,en las que se advierte un girohacia el rock en el que se deja en segundoplano la vertiente más negroide-soul y funk- de su obra anterior.Ellos dicen haber rescatado el rockque mamaron cuando eran pequeñosde los vinilos de sus aitas, y queofrecen “un paso adelante”.

El disco se acerca “al sonido de losdirectos”. Y al de The Cult, Blue OysterCult y Steppenwolf en cancionescomo las grandiosas Purple neonlightsy On the radio, las quemejordigieren esa orientación más agresivay rockera, con teclados que van dela psicodelia a los sonidos de garajede los 60 que también rescatan bandasactuales como Black Keys. Lasguitarras suenan más afiladas, comoprueba la recta final de Long roado Ido what I want, de riff sucio y pesado,y solohard rockero. Time will tellsuenamás plácida y asequible, al igualque There she goes, en la que bajahasta el ritmo, como en la popera Getback, con unos coros y unas armoníasde sabor entre lo beat y el glam.Junto a ellos estarán Mountain Men,grupo emergente de sonidos setenterosformado por Jokin Salaberria-Hot Legs y Johnny Kaplan & TheLazy Stars- al bajo; Miguel Moral, dePositiva, a la voz y guitarra; NachoBeltrán, de Atom Rhumba, a la batería;y Romina Patina, a los teclados.