SORPRENDE un bilbaino enOslo (Noruega) afianzandosu propuesta pop. “Ya sabesque los bilbainos somos de lomásinternacional...”, se ríe Gorka Dela Cámara, exÁfrica Dividida y ex-LosGüitos. Ha vivido en diferentespaíses, entre ellos Islandia oSuecia, y ahora está en fase demudarse a Nueva York. “Cuandoparé en Oslo aún estaba sumidoen esa parte de mi vida que dionombreal grupo, ese loop infinitoen el que empezaba cosas peronunca las acababa”, reconoce. Llegóa deducir que siempre que sealeja de la música “he sido infeliz”,así que decidió que iba a dar“todo lo que tengo y todo lo quesoy por hacer música el resto demi vida, con o sin éxito o dinero”.Escribir música para él es comorespirar, “si dejo de hacerlo, mueroen vida”.

En 2008 grabó una demo encasa. Él hizo todo en Living roomsessions.Desde entonces han pasadovarios músicos por cadapuesto. “Oslo no es una ciudaddonde los músicos se tomen lamúsica muy en serio, pero he tenidola suerte de contar con gentemaravillosa: Stephen, Thor Sigurd,Bjarne, Stian, Terje...”, enumera.Gorka llega a la conclusiónde que cuando cambia de país lohace “buscándome a mí mismo”.

Hace 28 años, un adolescenteGorka tocaba con África Dividida,residente en Burgos, influenciadopor el afterpunk que abarcabatanto a The Chameleons,Bauhaus,TheChurchcomoaSistersofMercy o Balaam&The Angel,además de Siouxsie o losCure más oscuros. Pero ¿qué músicahace hoy Infiniteloop? “Crecímusicalmente con esos grupos ymuchos otros.Aún sigo teniendo,por ejemplo, a October, de U2,comouno de mis discos favoritos.

Quizá porque también está unidoa recuerdos con mi hermano Iñaki( fallecido y componente deÁfrica Dividida y Güitos)”, valoray prosigue: “Infiniteloop es básicamenteuna constante batallaentremi cabeza y mi corazón, deahí salen las canciones. Algunagente lo califica simplementecomo indie-rock, que es como decirque es músicaal fin y al cabo”.

El autor de las luminosasTime, Revolución o Strike ofempty headsasegura que no sabríacatalogar la música que haceen un estilo definido, “lo más cercanoen lo que siempre acabo es eldichoso afterpunk/postpunk.Aunque las etiquetas no me gustanni en Zara”.

Llegados aquí lo mejor es escucharsu música y saber que cantatanto en inglés como en castellano.“Pasaos por la página de Facebook,dadle una escucha y, antesde iros, pinchad me gusta, ahíayudando a un paisano, ¿no?”,anima desde Oslo. En estos días,acaba de llegar de Nueva York detocar y “ya estoy casi de camino devuelta para buscar más actuacionesallí”, advierte.

Gorka, un músico que arregla,produce, compone música paraanuncios de televisión, radio... “Amí lo queme cuesta es no componer”,enfatiza quien fichó por unsello londinense. “Ando para llevara Infiniteloop a tocar a Londres.¡Ah! Y van a sacar camisetas(risas)”, avanza. Oslo, NY, Londres...¿Y Bilbao? “¡Por supuesto!Esode tocar encasano tienecomparaciónalguna. Álex de Agenciaxwavede Bilbao, que son unagente encantadora, está trabajandopara conseguirnos varias actuacionespor allí y quizá algúnfestival. Tengo unas ganas terriblesde tocar otra vez en Bilbao”,apunta quien actuó en salas comola mítica Gaueko.

Con tanto bagaje musical e ilusiónen sus entrañas, Gorka se veque no se va a conformar solo conhacer música. ¿Hasta qué punto?“La pregunta ofende (se ríe). ¿Aqué voy a aspirar? A conquistar elmundo! ¡Que soy de Bilbo!” .