Londres. All You Need Is Love, una de las míticas canciones de los Beatles, parece describir muy bien la vida amorosa de Paul McCartney: a sus 69 años, el músico inglés celebró ayer su tercer matrimonio, tras una de las pocas fases que ha pasado a solas. Pocos esperaban que se casara otra vez tras su sonado divorcio de Heather Mills. Pero llegó el día. Después de comprometerse en mayo con la estadounidense Nancy Shevell, el ex Beatle le dio este domingo el sí definitivo.
La fortuna parece también más cercana esta vez. No en vano su actual relación recuerda en muchas cosas a su primer matrimonio con Linda Eastman, una pareja de felicidad legendaria. También el asunto del dinero parece claro, ya que el nuevo amor de sir Paul no le necesita en asuntos monetarios. Shevell, de 51 años, es una rica heredera y tiene éxito en el mundo de los negocios. McCartney sale desde hace cuatro años con su nueva esposa, a diferencia del poco tiempo que necesitó para proponerle matrimonio a Heather Mills. Y aunque es 17 años menor que él, la diferencia de edad con Shevell no es tan grande como los casi 30 años que lo separaban de Mills. Sir Paul apeló también a las buenas vibraciones de su pasado. En 1969 se casó con Linda en el mismo registro civil del barrio londinense de Marylebone, donde hizo ahora los trámites para casarse con Nancy. Linda fue el gran amor de Paul hasta que un cáncer de mama la separó de él en 1998.
McCartney prefirió esta vez una ceremonia en un círculo íntimo en lugar de una gran fiesta, como cuando se casó la primera vez. Se dice que Paul volvió directamente a trabajar a su estudio tras la boda y también circularon rumores de que, agobiado por tanto trabajo, se olvidó de comprar el anillo de matrimonio y tuvo que convencer a un joyero para que le abriera la puerta la noche anterior. También el matrimonio con Nancy ha tenido ahora un marco modesto. Se habla de sólo 30 invitados en el registro civil, entre ellos los cinco hijos de Paul. El músico, que no ocultaba su alegría y a quien se le veía rejuvenecido, llevaba un traje oscuro con camisa blanca y corbata azul claro, mientras que Shevell eligió un vestido corto de color blanco y ceñido a la cintura, que acompañó con un pequeño ramo de flores y un discreto toque floral blanco en la cabeza.
precedente No se dieron a conocer oficialmente detalles del acto. La prensa británica, siempre bien provista de fuentes, reconstruyó la ceremonia: una carpa en el jardín de la casa de Paul en St. John's Wood, con 192 sillas. También se vieron varias neveras llenas de champán y una decoración de rosas y flores color pastel. Se dice además que la hija del músico, la diseñadora Stella McCartney, se encargó del vestido de Nancy, así como del menú vegetariano de tres platos. Y se rumoreaba que sir Paul tenía previsto cantar y tocar algo durante la fiesta. Todo muy distinto a la boda con Heather Mills, celebrada en 2002 en un castillo irlandés. Asistieron 300 invitados. Incluso las iglesias entonaron canciones de McCartney con sus campanas. Tras una breve fase de felicidad, la pareja se separó sin embargo en medio de una sonada batalla pública y un divorcio que costó millones a Paul. Otro detalle podría augurar esta vez también más suerte a McCartney: el 9 de octubre es la fecha de nacimiento de John Lennon. Su mítico compañero de los Beatles hubiera cumplido ayer 71 años.