Bilbao. Según algunas fuentes, la esposa del presidente francés, Carla Bruni, fue ingresada ayer en la Clinique de la Muette a la espera de tener su segundo hijo en las próximas horas. Aún se desconoce el sexo del bebé y posibles nombres, pues la pareja ha querido salvaguardar su intimidad. Pese a que el parto de la primera dama francesa no presenta complicaciones, no se descarta la posibilidad de que se le practique una cesárea. El embarazo no se anunció oficialmente y ahora cuando llegué el bebé sucederá lo mismo", indicó un asesor presidencial.

Para Nicolás Sarkozy será su cuarta experiencia como padre. El presidente no se ha separado de su mujer y según han comunicado los médicos de la clínica en la que se encuentra Bruni, el matrimonio ha reservado cuatro habitaciones tipo suite valoradas en 250 euros la noche. Una para la futura mamá, otra para el padre y las dos restantes para los guardaespaldas que les acompañan en todo momento. Respecto a las suites reservadas, uno de los médicos dejó claro en Europe 1 que no son "particularmente lujosos", pues la única diferencia de las otras veinte habitaciones es que son de mayor tamaño.

Hace pocos días, la cantante y modelo declaró que las personas no deciden tener hijos "haciéndose preguntas" sobre su porvenir en unos tiempos de crisis tan inciertos. "No creo que alguien conciba un hijo haciéndose preguntas", respondió en una entrevista a la revista Le Figaro Madame, en respuesta a una pregunta sobre el contexto de crisis en el que nacerá su bebé. Explicó que los recién nacidos llegan al mundo "en una suerte de inconsciencia feliz, y es así desde el principio de los tiempos". "Si la reproducción humana estuviese condicionada a la perspectiva de una vida perfecta no estaríamos aquí", puntualizó.

Hace dos semanas, Carla Bruni aseguró: "Francamente, no puedo más: tengo que estar sentada o tumbada la mayor parte del tiempo. Ni fumar ni beber vino. Estoy ansiosa de que se termine", comentó a unos becarios de su fundación en unas declaraciones recogidas por el diario Le Parisien. Precisó que a partir del 1 de octubre podía dar a luz "en cualquier momento", y recordó que su primer hijo, Aurélien, nació antes de que se cumplieran los nueve meses. "Se hace largo, pero tenía tantas ganas", subrayó. Pese a no ser madre primeriza, una de las cosas que más miedo le da es dar a luz sin su esposo a su lado. Otra de las cuestiones que más preocupan a Carla es el creciente interés de la prensa por su embarazo. "Comprendo el interés mediático por el niño, pero no es posible. Haré lo posible para proteger al menor y seré absolutamente rigurosa. Nunca mostraré fotos de este niño, nunca lo expondré", aseguró.