En qué va a consistir el tallerque va a impartir en AlhóndigaBilbao?

Es una idea que llamo El Desafío,basado en el deporte rural vasco: Elreto entre dos equipos para lograrel mejor resultado. Bajo las mismascondiciones, deben escribir,rodar y editar un cortometraje enuna semana de plazo. Así, conocerántodas las disciplinas del trabajoaudiovisual y experimentarántambién la presión real de una entregainaplazable.

¿Se vería a usted en 1984 tomandoparte en uno de estos cursos?

Creo que no existían este tipo de talleresen esas fechas, al menos enGasteiz. Me hubiera gustado poderconocer otras personas con quiencompartir mi misma pasión, materialespara experimentar, y alguiena quien poder hacer unmillón de preguntas.

No le gusta dar consejos, lo aborrece. ¿En esta ocasión, dará pautas?

Los consejos no sirven. Solo la propiaexperimentación es útil.Además es habitual que el orgullodel receptor neutralice dicho consejopor bueno que sea, especialmentecuando se es joven y sepiensa que se sabe todo. Por otrolado, te encuentras alumnos que esperan que les des fórmulas mágicaspara rodar, hacer una película,o directamente triunfar… Lagente busca la manera de llegardeforma rápida, con el menor esfuerzo,pero eso no es real, no hayatajos. Yo me limito a hacer de espejoy evidenciar así los problemasque surjen. Nunca doy soluciones,provoco que encuentren las suyas.No hay una manera de hacer las cosas,si no infinitas, y solo algunasson buenas.

Da la impresión de que es un cineasta que se va renovando, reinventando, mientras no rueda…

Hablo a menudo de experimentación porquerealmente me interesaeste concepto. Probar formatos,cambiar de género, ensayar diferentesdisciplinas. Normalmentenos aferramos a lo que ya conocemosa lo que nos ha salido bien oincluso regular. Creo que la razónde este conservadurismo es el temor.

El miedo a cambiar y tal vezequivocarnos nos impide avanzary descubrir nuevos caminos. Poreso admiro a los pioneros, a los quese arriesgan. Triunfen o no.

¿Hace 20 años, con Alas de mariposa rompió moldes en una industria entonces muy previsible?

Se trataba (y se trata) de una industria,la española, carente de estructurasy lastrada por el nepotismo,la autocomplacencia y los prejuicios. El riesgo o la experimentacióneran conceptos casi ajenos.Esta película simplementeofrecía una historia contada de unmodo personal, libre y tal vez atrevido.Tenía miedos al hacerla perosupongo que mi osadía y pasióneran mayores.

Ganó La Concha de Oro y volvió atenernos sin pestañear con La madre muerta. ¿Los próximos guiones nunca volvieron a ser tan oscuros?

Esas dos películas son cuentossombríos sin muchas concesiones,y consideradas por algunoscomo crudas y hasta retorcidas.Tras ellas pensé que no debía seguirmostrando esta faceta si nobuscar otros caminos para expresarmey conocerme a mí mismo.

Por eso he intentado buscar dentro de mis diferentes sentimientos yhe escrito en otra dirección. De todosmodos, tras el inocenteguionde Frágily su luminoso aspecto,subyace una historia de amor muypoco amable.

Dijo “no” a una secuela de Airbag…

Las propuestas no tenían una basesólida ni aseguraban un buen producto.

Además no he encontradohasta ahora una buena razón pararepetiralgo que ya había hecho.Solo el dinero, que pensándolobien, no es una mala razón… (Risas).

¿Qué deparará su documental sobre el Azkena Rock Festival?

Será un homenaje a las estrellasque han pasado en los diez años, alos espectadores y, sobre todo, a lapasión que une a ambos.

¿Ha pertenecido a alguna banda derock?

Cuando era adolescente comencécon mi cuadrilla a formar unabanda. Llegué a tomar clases de órganoy a diseñar nuestro logo, perono llegamos a hacerlo.

¿En qué grupo le hubiese gustadotocar?

En Led Zeppelin, Pink Floyd, ELO,Queen…

Tras la incomprendida Frágil, sufrió la espina del Capitán Trueno,y espera el momento de Móvil…

Cada película supone un enormeesfuerzo, un largo viaje que significaun aprendizaje a veces (o siempre)doloroso. Frágiles la películaque más me ha enseñado aunquesu distribución fuera menor. Perolos espectadores se han podido comunicarconmigo de un modo directoy sincero, tal como puedeverse aún en la web de la película.También los proyectos que se hanquedado en el camino han significadoun aprendizaje. Nada es enbalde. El trabajo en CapitánTruenofue una bonita experienciay abandonar el proyecto fue un malmenor pues continuar habría sidoun irreparable error.

Acabemos con humor.¿Ha llegadoa dar con el concepto?

Por supuesto, el concepto es el concepto.Pensaba que estaba claro…