Washington. Los abogados del médico Conrad Murray, el único acusado de la muerte de Michael Jackson, han solicitado un nuevo aplazamiento del juicio, previsto para este mes, para que se pueda revisar el tema del aislamiento del jurado, según una carta difundida ayer por la prensa.

Durante una audiencia en agosto, un juez del condado de Los Ángeles rechazó una petición de los abogados de Murray, médico personal del cantante, para que el jurado sea aislado durante un juicio que se prevé muy mediático. Por ello, en una carta de 28 páginas divulgada hoy por la prensa, los abogados de Murray piden al juez que lleva el caso que retrase el juicio hasta que un tribunal de apelaciones falle sobre el asunto del aislamiento del jurado.

"Dada la notoriedad internacional del señor Jackson, sería imposible para un jurado examinar las noticias en televisión o internet sin ver un titular sobre el juicio", argumentan los abogados en la carta.

El juicio por la muerte del cantante se fijó en un principio para el mes de marzo y fue pospuesto hasta mayo por falta de tiempo de preparación para fiscalía y defensa, para posteriormente sufrir un nuevo retraso hasta el 8 de septiembre, cuando se prevé que comience la selección del jurado.

Jackson falleció el 25 de junio de 2009 a los 50 años, víctima de una sobredosis de medicamentos, entre ellos un potente anestésico hospitalario de nombre propofol, que supuestamente le administró Murray, quien podría enfrentarse a una pena de hasta 4 años de cárcel por un delito de homicidio involuntario. En esos días, el revuelo mediático fue constante y Murray estuvo en el punto de mira, debido a que era quien podía administrar medicación directamente al rey del pop.

El lado oscuro de la controvertida vida del autor de Thriller empezó a moverse en todas las direcciones, y se revivió cómo Michael había sido un niño explotado por su padre, quien lo desvalorizaba tal y como narran que pasó con el genial Mozart; cómo el best seller músico se sentía solo y poco querido por sus amigos, a quienes veía interesados por sus ingresos y fama (excepto casos como el de Liz Taylor); todo lo relativo a su excesivo amor por los niños, que lo llevó a ser acusado por pedofilia... al margen de la controversia sobre si decoloraba su piel o si se trataba de una enfermedad cutánea.

A partir de ahí, sus hijos llorando en el funeral y sus familiares con cierta incontinencia verbal... El mito, como ocurriera con Marilyn o con James Dean, disparó el precio de sus guantes, de sus discos y de cualquier objeto tocado por él, y su disco inédito, That is it, despertó más morbo que curiosidad.

Días antes de su muerte, Michael se hallaba en Los Angeles ensayando de cara a la gira veraniega que llevaría ese mismo nombre. De ahí surgieron más de 100 horas de grabaciones, con las que se realizó el documental póstumo estrenado en 2009 con ese mismo título. Ahora, aún, dos años después, no se ha desvelado del todo si Jackson fue asesinado o si murió por otras circunstancias. Murray, único acusado en este caso, siempre ha defendido su inocencia, aunque, según la fiscalía, el médico fue el responsable de suministrar al genial músico el cóctel de medicamentos que acabó con su vida.

la mano de la toya Un fuerte dolor en su mano izquierda fue el motivo por el cual la hermana del desaparecido Michael Jackson tuvo que ser hospitalizada de urgencia en un hospital de Los Ángeles. "Me arde y está totalmente hinchada", informaba ella misma. Un susto. Eso fue lo que se dio La Toya al despertarse y ver cómo su mano izquierda, concretamente uno de sus dedos, estaba "totalmente hinchado" y "ardía", explicó en Twitter. Al parecer, horas antes se había hecho una manicura.

Tras unas pruebas médicas, los especialistas del hospital Cedars-Sinai de Los Ángeles recomendaron a la cantante que visitase a un especialista de manos y que tratase el dolor con calmantes. Aunque no es muy asidua a los médicos, así, a pesar de todo, la artista podrá asistir al concierto de La Academia, que hará un homenaje a su fallecido hermano Michael.