París. El consumo de lujo, ese que se escribe con letras doradas y muchos ceros, tiene ya un referente claro: el grupo francés LVMH, propietario de marcas como Louis Vuitton, Moët & Chandon, Christian Dior, Kenzo o TAG Heuer, que ha alcanzado un acuerdo para la adquisición de la italiana Bulgari por un importe de 3.700 millones de euros. Los planes de LVMH pasaban por sumar a su amplio catálogo la marca Bulgari, enseña especializada en la relojería de lujo y la joyería, con el objetivo de reforzar su presencia en esos mercados emergentes -Rusia y Asia, fundamentalmente- que han permitido que la crisis apenas haya sido una leve sombra en el luminoso negocio de las firmas más prestigiosas y caras.

Según se supo ayer, la empresa francesa Moët Hennessy-Louis Vuitton (LVMH) reforzará su posición en el mercado del lujo con la compra del fabricante italiano de joyas y relojes Bulgari. La familia Bulgari dejará de ser el accionista mayoritario de la empresa (tenía actualmente un 50,4%), a cambio de acciones de LVMH. Al resto de accionistas de Bulgari se les ofrecen 12,25 euros (17,18 dólares) por título en efectivo. Los Bulgari obtendrán a cambio de sus 152,5 millones de acciones 16,5 millones de LVMH y se convertirán en el segundo mayor accionista tras el dueño de la empresa, Bernard Arnault. Según los expertos, el negocio asciende a un valor de 3.700 millones de euros. Arnault destacó que la alianza entre la compañía francesa y la familia Bulgari representa una "combinación perfecta desde todos los puntos de vista". Por su parte, Paolo y Nicola Bulgari afirmaron que LVMH y Bernard Arnault ofrecen todos los elementos necesarios para asegurar el futuro a largo plazo de Bulgari.

"Nuestra entrada en LVMH permitirá a Bulgari reforzar su crecimiento mundial y conseguir significativas sinergias", dijo el director ejecutivo de la compañía italiana, Francesco Trapani. La familia Bulgari entrará además en la junta directiva de LVMH. Trapani estará a cargo de la división de relojes y joyas. A su vez, el clan tendrá dos puestos en el consejo de vigilancia.

otras compras Hace unos meses LVMH entró mediante una maniobra oculta en su rival galo Hermès. El multimillonario Arnault compró en secreto acciones en manos de la dinastía familiar. El empresario está considerado como el hombre más rico de Europa y tan ambicioso como con buen olfato para los negocios. LVMH, que tuvo en 2010 excelentes resultados, tiene 60 de las marcas más famosas y codiciadas. En el pasado ejercicio fiscal la empresa aumentó sus ingresos en un 19% hasta un total de 20.320 millones de euros. Las ganancias subieron incluso un 73%, a 3.030 millones de euros.

Bulgari fue creada en 1884 por inmigrantes griegos. La crisis financiera causó a la firma -como a todo el sector- una considerable caída de las ganancias, si bien la industria del lujo se recuperó luego con rapidez. La entrada de LVMH en Hermès provocó una investigación de las autoridades de supervisión bursátiles de Francia. Arnault utilizó para ello derivados de cuya compra no era obligatorio informar entonces en el país. El Gobierno planea ahora cambiar esas regulaciones como reacción al caso, para evitar la compra encubierta de acciones con ayuda de determinados instrumentos financieros.