gasteiz. A falta de tres notas por cerrar, Mendizorrotza ya conoce a los habitantes del próximo Festival de Jazz. Son ya treinta y cinco las ediciones que alimentan la categoría de una de las grandes citas de Europa, y por eso es inevitable que se combinen nuevas visitas con gustosos retornos. Entre las primeras, destaca el personal y comprometido sello de Rubén Blades. Entre las segundas, la elegancia de Kyle Eastwood, el flow de José James o el fuego interpretativo de Jamie Cullum.
El cartel, además, ya ha tomado orden cronológico, así que será mejor seguirlo para explicar sus entresijos. Todo comenzará el 10 de julio, con el tradicional aperitivo, aún pendiente de protagonista. En el día siguiente, sin embargo, ya está confirmado el nombre, continuando la tradición de gospel que saborea el Jazzaldia gasteiztarra. Figura central de la música que suena en las iglesias negras de Nueva Orleans, Craig Adams -sobrino del mítico Fats Domino- se acercará junto a su coro The Voices of New Orleans, uno de los mejores del sur de los Estados Unidos, para llenar la noche de alardes vocales.
El primer retorno llegará el martes, con un clásico del festival. Dr. Michael White pasa nueva consulta con su sexteto, haciendo gala de su incomparable dominio -casi antropológico- de las raíces más tradicionales del sonido Nueva Orleans. Trombone Shorty, el otro invitado de la jornada, guarda también profundo respeto por los sonidos clásicos de Louisiana, pero los renueva a la par desde los códigos del soul, el funk y el hip-hop junto a su Orleans Avenue.
Cuarta jornada. Nuevo retorno. Del siglo XXI al pabellón, diez años después, saltan las cuatro cuerdas de Kyle Eastwood. El contrabajo del hijo mayor del director de Bird ha bebido la cultura jazzística de su padre, la ha teñido de selectas formas contemporáneas, y la ha servido en buena parte de los últimos largometrajes de Clint. Su propuesta estará acompañada la noche del miércoles por la del violinista Nigel Kennedy, virtuoso de su instrumento desde la pátina clásica hasta el jazz, que cultiva en forma de quinteto.
El jueves, dos nuevos reencuentros, con la juventud como inicial coincidencia. Vuelve José James, que dejó en el año 2008 un gran sabor de boca -y de garganta- a su paso por el Principal, acercando en sus fraseos de crooner las últimas tendencias de la música más urbana al género jazzístico. Más recuerdos aún traen a la mente la actuación, hace seis años, del también cantante -pero sobre todo pianista- Jamie Cullum, que detonó Mendizorrotza con un concierto físico y lleno de brillos de show, inoculando su jazz de melodías pop y retando con saltos y encendidos espasmos la ortodoxia de las teclas.
noche de "navaja" Viernes. Sólo un músico cerrado hasta ahora para la entrada del fin de semana, para uno de los días, por tradición, más grandes y festivos. Sólo uno, pero su nombre llena. El compromiso político es la principal seña de identidad de un Rubén Blades que compartirá su salsa intelectual con el público gasteiztarra, en una velada donde no faltará, a buen seguro, la mítica Pedro Navaja del compositor y cantante panameño, poniendo a bailar -y cantar- al personal. Por la esquina del viejo barrio lo vi pasar, con el tumbao que tienen los guapos al caminar...
Cerrará el festival la ya confirmada presencia, en forma de tributo, de Herbie Hancock, Wayne Shorter y Marcus Miller, que unirán sus talentos al servicio del icono del jazz por excelencia, Miles Davis, veinte años después de su muerte. El Festival de Jazz toma forma.