Madrid. Aunque no fue invitada, Carmen Lomana no ha tenido problema alguno en comentar los modelitos que las invitadas lucieron en la boda del año, el enlace de Laura Vecino y Rafa Medina que además les ha generado un suculento beneficio de 600.000 euros.

Lomana, que una vez más ha querido demostrar que a ella no hay quien la calle, se ha despachado a gusto con todos los looks. De sus críticas no se libra ni la madrina del enlace, Naty Abascal, ni tampoco la protagonista del día, Laura Vecino. La glamourosa figura televisiva no deja títere con cabeza y da lecciones de cómo acudir a un evento de estas características.

El primer consejo que ha querido compartir Lomana con el público es que "una boda es una ceremonia en una iglesia" y que "a veces no se puede mostrar tanta carne" o ir "con palabra de honor". Haciendo un repaso a los vestidos que lucieron las invitadas el pasado fin de semana, probablemente la ex directora de la escuela de Las Joyas de la Corona se refiere a la actriz Amaia Salamanca, cuyo modelo de Diane Furstenberg con palabra de honor no era del todo apropiado. Además, hablando de vestidos cortos, Carla Goyanes se habrá llevado el premio al minivestido más mini del evento, aunque intente excusarse asegurando que acababa de bajarse del coche.

Entre los looks preferidos de Lomana destacó el maravilloso vestido rojo de Giambattista Valli de Patricia Medina, sobrina de Naty, así como también el Chanel de Nieves Álvarez. "iban perfectas para una ceremonia", añade. Otra que le gustó mucho -aúnque con algún defecto- fue la madrina, Naty Abascal. "Estaba estupenda. Yo le hubiera quitado el lazo de la cabeza, porque la mantilla le quedaba muy bonita y ya tenía un lazo en la cintura". Pero las mayores críticas han sido para Vicky Martín Berrocal, que llevaba un vestido diseñado por ella misma con el que "no iba nada adecuada, como si fuera un maniquí de Jean Paul Gaultier.