Los Ángeles.-La estadounidense Lindsay Lohan no tendrá que volver a la cárcel, pero la actriz de 24 años tendrá que someterse a una nuevo tratamiento de desintoxicación, según ordenó hoy un juez en Beverly Hills.
A principios de enero tendrá que reanudar la rehabilitación que ya inició. La joven pasó las últimas semanas voluntariamente en la clínica de desintoxicación Betty Ford Center, en la localidad californiana de Rancho Mirage.
Lohan violó la condicional al no superar una prueba de estupefacientes. El juez podría haber ordenado que regresara a la cárcel.
En julio pasado Lohan fue condenada a 90 días en la cárcel por sus excesos con las drogas y a someterse a un tratamiento contra la adicción. En agosto, tras dos semanas en prisión y tres en rehabilitación, fue puesta en libertad condicional.
Tenía que someterse dos veces por semana y sin previo aviso a un test de alcohol y drogas, así como asistir a una terapia. A mediados de septiembre la prueba de drogas dio positivo. "Lamentablemente fallé en mi último test de drogas", reconoció en Twitter.