madrid. Irina Shayk, la novia de Cristiano Ronaldo, deslumbró ayer en Cibeles, donde, con simpatía, encajó preguntas sobre su romance con el futbolista y aseguró que "las rusas son mujeres muy peligrosas".

Sobre unos tacones de más de quince centímetros y enfundada en un minivestido fucsia, la modelo rusa, de 24 años, visitó por primera vez Madrid por motivos profesionales. Aunque reconoció que no conocía el diseño español "como le gustaría", para ella la moda que se hace en España es atractiva. "Me gustan las creaciones españolas y me entusiasma Amaya Arzuaga".

Por su profesión de modelo, Irina Shayk, que vive en Nueva York, confesó que no dispone de mucho tiempo para compartirlo con su novio, Cristiano Ronaldo, CR7, que reside en Madrid. "Viajo constantemente por todo el mundo, casi vivo en los aviones", explicó. ¿Qué te parece Ronaldo como padre? ¿Cómo es el futbolista en la intimidad? ¿Qué piensas de que pueda tener otras novias? o ¿Eres celosa? fueron algunas de las preguntas que la modelo recibió con sonrisas y con estudiadas parrafadas sobre la firma que estaba promocionando.

Tampoco quiso desvelar si en un futuro hará alguna campaña de publicidad junto a su novio, que ya ha ejercido de modelo en varias ocasiones con gran éxito. Ante tanta cuestión negada sobre el futbolista del Real Madrid, se le preguntó que cómo era ella en las distancias cortas y, sin dudar, abrió su enormes ojos verdes y afirmó: "Las mujeres rusas somos muy peligrosas".

Su belleza y simpatía despertó tanta admiración que un periodista se atrevió a pedirle su número de teléfono, a lo que ella, con gran sentido del humor, sonrió y brindó por la moda española.