Nueva York. Cameron Douglas, hijo y nieto de los actores Michael y Kirk Douglas, respectivamente, fue condenado el martes por un juez neoyorquino a cinco años de cárcel por los delitos relacionados con tráfico de drogas de los que se había declarado culpable. Cameron, de 31 años, que estuvo acompañado en el juzgado por su padre y su madre, Diandra de Morrell Douglas, también fue sentenciado a cinco años de libertad vigilada cuando haya cumplido la pena de cárcel. El condenado se encuentra en prisión desde que fue detenido en julio en un conocido hotel de Nueva York con una cantidad igual o superior a 500 gramos de cristal, la forma más pura de metanfetamina, que tenía planeado distribuir y de la que, antes de ser detenido, ya había aceptado vender una parte por 15.000 dólares.

El juez que lleva el caso, Richard Berman, recordó que Cameron consume drogas desde los 13 años y que el tiempo que llevaba sin libertad era el mayor que había pasado sin drogarse en muchos años. El 16 de marzo, la novia de Cameron fue puesta en libertad tras pasar siete meses en prisión por ser descubierta llevando heroína en 19 pequeñas bolsas que escondió en el interior de un cepillo dental eléctrico para entregárselas a su compañero sentimental cuando éste estaba bajo arresto domiciliario. El juez explicó durante la lectura de la sentencia que había leído casi cuarenta cartas que amigos y familiares de Cameron Douglas le habían enviado pidiendo clemencia. El último en acudir a la defensa de Cameron mediante una carta fue su propio padre, quien recurrió a los antecedentes de abusos de sustancias presentes en su familia, así como al peso de la fama y al hecho de que el acusado es fruto de "un matrimonio fallido". "Amo a mi hijo, pero no estoy ciego ante sus actos. No quiero que se le destroce", aseguró el actor en una carta manuscrita.