Síguenos en redes sociales:

Rincones perdidos en la memoria

La plaza del gas de Bilbao, la fábrica que alumbra

Allí se alzaba el palacio de los Quintana hasta que en el siglo XIX, llegó la Fábrica del Gas, con su iluminación de gas. Llegaron los conciertos de Aste Nagusia, con un Manu Chao de leyenda. Hoy se respira calma y vida pura

La plaza del gas de Bilbao, la fábrica que alumbraBORJA GUERRERO

Comienza esta travesía con un dato poco conocido: la calle Quintana marca la dirección donde se enclava la protagonista de esta historia, la plaza del Gas de Bilbao. Toma el nombre, a propuesta de Camilo Villabaso, de José Joaquín de la Quintana, quien fuera ministro de Marina y de las Indias, y antes diputado general del Señorío durante el reinado de Felipe V. El nombre de la calle recuerda a la gran casa-palacio de piedra de sillería que la familia de los Quintana construyó en esta zona, terrenos en los que estaba la casa-torre de Echebarri, propiedad del linaje de los Markina, donde terminan las casas de la calle de la Sendeja. Fue derribada al finalizar el siglo XIX, en 1896. Estaba próximo al emplazamiento actual del consistorio –los dos edificios en pie apenas convivieron cuatro años ya que el ayuntamiento se inauguró en 1892–, sirvió de baluarte para la defensa de Bilbao durante los sitios impuestos por el ejército carlista. Una vez que fue reducido a ruinas, se derribó para ampliar la carretera a Begoña.

Muy próximo a ese palacio y al propio consistorio se ubicaba la Fábrica del Gas que se inauguró en 1846, con el impulso de la sociedad para la iluminación a gas de Bilbao. En 1885 el Ayuntamiento asumió el control de ese servicio. En 1995 la fábrica se cerró. Hasta los primeros meses de 2003, la actual plaza del Gas era un solar ocupado por plazas de aparcamiento en superficie y por los restos de la citada Fábrica del Gas. Entre 1990 y 2002 solía servir como escenario de los conciertos contratados en la Aste Nagusia. El resto del año estaba infrautilizada. Hoy en día se representan allí obras de teatro de calle en estas fechas festivas.

Les hablaba de la música que sonó en esa suerte de espacio con una acústica de ágora griego. Como olvidar conciertos tan históricos como uno de los últimos conciertos de Platero y Tú en 2001, con Marea de teloneros, que reunieron a 13.000 personas; los primeros pasos de Dover teloneando a Jarabe de Palo (años después Dover volverían al mismo escenario en un polémico y agresivo concierto...) o el histórico y polémico concierto de Manu Chao el 22 de agosto de 2001. Se rumorearon muchas cosas de este concierto. Se dijo, incluso, que se iba a cobrar entrada. Manu Chao recordó que su madre había nacido allí cerca y se negó a alejarse de ese circuito de conciertos de Aste Nagusia.

Reurbanización de la plaza del Gas

El 3 de febrero de 2003 se firmó, entre el Ayuntamiento y los promotores, el acuerdo de reordenación de la zona, con la realización de los trámites previos a la futura urbanización y a la construcción de los nuevos edificios. Las obras empezaron en abril de 2003 y se hablaba de un plazo de ejecución de aproximadamente cinco años.

Todo se aceleró. El 30 de octubre de 2007, el proyecto se hizo realidad y se recuperaba la Plaza del Gas como corredor natural entre el Parque de Etxebarria y la Ría. La inauguración estuvo presidida por el alcalde de Bilbao, Iñaki Azkuna, quien comentó, cómo de una zona “horrorosa y fea de verdad, ha salido una gran plaza. Esto también es el nuevo Bilbao y no sólo Abandoibarra”, añadió. La construcción corrió a cargo de los arquitectos José Aguilar García, Inés Hernández Massobrio, Matías Varona Peña y Álvaro Cordero Iturregui.

La actuación de los promotores no sólo se limitó a la plaza del Gas, sino que se construyó, en la Plaza Ernesto Erkoreka y con igual modelo que las viviendas de la plaza, además de la rehabilitación de las fachadas de seis portales, ya existentes, de la citada plaza Ernesto Erkoreka. También se comunicó la Plaza del Gas con la Avenida Zumalacarregui. Nada más entrar en esta plaza, a mano izquierda y subiendo unas escaleras bajo viviendas, se llega a un bonito paseo adornado con una elegante barandilla. Este paseo permite conectar con dicha Avenida, antes de su primera curva. En el fondo de la plaza, a la que llegas teniendo como guía y centro de la imagen a la chimenea que preside el Parque de Etxebarría, se habilitaron nuevos senderos que permiten una más cómoda subida a pié hasta el parque de Etxebarria. Allí mismo se acondicionó un área deportiva inaugurada el 20 de enero de 2009.

Echemos un vistazo a lo que pudo ser y no fue en aquellos tiempos. En un principio se habilitó, por la calle Sendeja – y derribando el edificio en el que se encontraba el conocido Bar Cacho...–, una nueva entrada a la plaza del Gas. Por esta entrada iba a instalarse, en un primer proyecto, un ascensor panorámico que le trasladara a uno al parque de Etxebarria. Se hablaba entonces también de la construcción de un complejo de frontones en la parte trasera de la Plaza del Gas. Acabó construyéndose en Miribilla. Hoy en día acaba de anunciarse la llegada del primer hotel que se abrirá en este espacio singular: el alojamiento de ByPillow contará con un total de 24 habitaciones y será el cuarto de la cadena en la capital vizcaina.

En los bajos reina lo que bien pudiera considerarse un ser casi mitológico: Kokken (cocina en danés...), un templo gastronómico que nació como espacio polivalente y multidisciplinar donde profundizar en los lazos y pasos abiertos entre la gastronomía, el arte, el diseño y otras disciplinas creativas. Kokken llegó del país de los hielos y de allí se trajo la idea de un local de estética nórdica, para darle rienda suelta a una cocina cálida de guante blanco. Abrieron hace 10 años ya, con un plato estrella, la papada de cerdo con salsa de ostras. Triunfaron desde el primer día.