En 1966 el artista italiano Francesco Morelli tenía 24 años y una visión: dar forma a un nuevo tipo de escuela para las profesiones creativas del diseño, la moda, las artes visuales y la comunicación. Esa visión se convirtió en el Istituto Europeo di Design (IED) que más de medio siglo después se ha ganado un prestigio que merodea por medio mundo. El diseño, he ahí uno de los misterios de nuestro tiempo para hacer la vida más hermosa, por mucho que nos acompañe desde hace un puñado de siglos. ¿Acaso no conviene centrarse en las proporciones...? Recordemos que es lo que convirtió los antiguos templos griegos en auténticos clásicos.

¿Quieren un ejemplo más cercano que hable de los poderes del diseño? Bien a mano lo tenemos. Bilbao es un ejemplo vivo de transformación urbana, económica y vital por medio del diseño. Desde una profunda crisis en su modelo industrial, basado en la siderurgia y la industria pesada, en los años 80 y 90 del siglo pasado, la ciudad resurge como un polo de modernidad gracias a una regeneración basada en el diseño, que tiene al museo Guggenheim de Frank Gehry como icono principal.

La historia que hoy vengo a contarles comenzó en Milán y continuó en los años 70 y 80 con la apertura de nuevas sedes en Italia: en 1973 en Roma, en 1984 en Cagliari y en 1989 en Turín. La idea de Francesco iba cuajando entre gente volcada en la creación y su aplicación se proyectaba con fuerza. Veamos cómo.

En los años 90 se inició el desarrollo en España, con la apertura de la sede de Madrid en 1994, seguida de la de Barcelona en 2002. El Grupo también se expandió en el extranjero, con la apertura de su primera sede en Brasil, en São Paulo en 2005, y de nuevo en Italia con la apertura de sedes en Venecia en 2007, Florencia en 2009 y la adquisición de la Accademia di Belle Arti Aldo Galli en Como, también en 2009. En 2014, se reforzó la presencia del Grupo en Brasil con la remodelación del Cassino da Urca y el nacimiento de la sede de Río de Janeiro. Corre que te corre, paso a paso, el proyecto llegó a nuestra vera en 2020, cuando IED adquirió el Centro Superior de Diseño Kunsthal de Bilbao.

Todo tenía su porqué, su ajuste. Todo iba encajando en su justa proporción. Kunsthal Bilbao era el primer y único Centro Superior de Diseño privado de la comunidad autónoma vasca. Fundada en 1997 y reconocida como centro superior en 2016, desde su nacimiento se constituye como un agente dedicado a la formación en diseño, a la divulgación de la cultura de diseño, y al desarrollo de proyectos en colaboración con los agentes socioeconómicos e institucionales de su entorno.

Así, cuando se forma IED Kunsthal Bilbao puede hablarse de un paso adelante. Pertenece a la red internacional IED (Istituto Europeo di Design) y entiende la formación como cultura, con un fuerte compromiso con la calidad, basado en una metodología de aprendizaje humanista, experiencial y crítico-reflexiva.

Seamos conscientes a la hora de valorar cómo encaja en la villa un arrebato así. Hoy en día, Bilbao es una ciudad pujante que se erige como capital de las industrias creativas del eje atlántico. Una ciudad que ha sabido combinar la tradición de las formas de vida del sur con el carácter comercial, económico y laboral del norte. IED Design responde de forma completa a las exigencias del mercado y anticipa contenidos, lenguajes, códigos expresivos y funcionales en los sectores más variados.

Orientémonos. IED Kunsthal Bilbao se ubica en el Edificio Papelera (Manuel Andonza, 1958), allá en Zorrotzaurre, dentro del marco de regeneración urbana para convertir la isla en enclave creativo y cultural de la región. Con la integración, Kunsthal se une a un grupo internacional que abre las puertas del diseño a la ciudad de Bilbao y proyecta el talento vasco al mundo.

Con 2.442 metros cuadrados destinados al diseño, el antiguo edificio de Papelera del Nervión se trata del único edificio abovedado de la isla, uno de los escasos existentes de este tipo en Bizkaia, y es uno de los 17 edificios industriales que se mantienen en el Plan Especial de Zorrotzaurre. La ya conocida como Isla del Conocimiento y del Talento convertirá esta zona de la capital vizcaina en un referente internacional en sostenibilidad y regeneración urbana. Un pilar importante para la proyección del IED, pues es clave para el crecimiento de la entidad estar presente en ciudades estratégicas y culturalmente activas como Bilbao.

Para seguir poniendo los puntos sobre las íes, cabe reseñar que la seña distintiva de Kunsthal IED Bilbao dentro del grupo es la experimentación en nuevos lenguajes, metodologías y territorios de aplicación de la educación y el diseño en todas sus especialidades. El centro se identifica por ser el catalizador de las conexiones entre el diseño, la tecnología y el factor humano con un enfoque en el tejido industrial y empresarial de la comunidad vasca. En septiembre del año venidero cumplirá ya tres años de existencia en Bilbao. En estas fechas navideñas se activó una cita de peso. La asociación cultural Banizu Nizuke organizó la octava edición de BALA (Bilboko Arte Liburu Azoka) en la escuela de diseño Kunsthal. Fue un fin de semana dedicado a las formas de edición que rebasan los formatos convencionales y se adentraban en los terrenos de la experimentación y la investigación artística del libro como objeto, pieza única o de tirada especial. Un buen ejemplo.