Abordar sin prejuicios un tema como la transexualidad en una serie juvenil tratando de dar visibilidad, de transformar y de arrojar luz sobre un colectivo desconocido por algunos y mal entendido por otros está en la raíz del proyecto de Ser o no ser. La serie, creada por RTVE y emitida en su canal online Playz, nació hace tres años cuando, como recuerda su creadora y guionista Coral Cruz, “no había referentes en nuestra ficción que abordaran el tema”.
Un año después de su estreno y cuando se encuentra en pleno rodaje de su segunda temporada, todo el equipo está satisfecho porque “no ha habido polémica y, además, algunos institutos han mostrado los seis episodios a los alumnos para favorecer su educación en temas de género”, recuerda Cruz. El secreto del éxito puede estar en la forma de tratar el tema, “sin dramatismo y naturalizando al máximo presentando un entorno en el que los chicos están muy motivados por sus estudios y no piensan sólo en divertirse”.
ACTOR TRANS
Pero cuando, además, el papel protagonista lo interpreta un joven actor trans, hay un valor añadido. Ander Puig interpreta a Joel, un adolescente de 16 años que sueña con convertirse en un gran actor mientras se enfrenta a los retos de su recién comenzada transición. “Los retos no se acaban cuando te atreves a contar quién eres, sino que ahí empieza una segunda parte en la que tienes que interactuar con los demás y te tienen que aceptar”, afirma Puig. Por eso, destaca, es importante que los creadores de la serie hayan decidido darle continuidad al personaje.
Puig sabe bien lo que se dice porque a él le han pasado muchas de las cosas que le ocurren tanto a su personaje en Ser o no ser como a Nico, de Élite, a quien también interpreta. “Yo he tenido la suerte de que mis padres me apoyaron desde el primer momento y para mí ha sido más fácil que para otros. Por eso me gusta mostrarme y soy feliz cuando veo que mi decisión ayuda a otros chicos. Mi motor es el feedback que recibo en redes”.
En esta temporada la trama sigue muy pegada a la transición de Joel, que tiene su primera relación sexual y serios problemas para aceptar su cuerpo. Y en este proceso, es fundamental el papel de Carmen, la profesora de interpretación que pide a sus alumnos que se desprendan de toda máscara. Algo que entra en conflicto con la ocultación que el personaje hace de su situación.
Ser o no ser fue muy bien acogida desde su estreno en el Festival de Málaga y, tras estrenarse, le llovieron los reconocimientos. Obtuvo la mención especial del jurado joven en la 74ª edición de los Prix Italia, el Observatorio de la Diversidad en los Medios Audiovisuales le entregó el Premio ODA y estuvo nominada a los Premios Glaad.
