Si crees que pasas mucho tiempo con el móvil, quizá necesites una ‘dieta detox’ con ‘dumbphone’

 Los smartphones revolucionaron la comunicación personal cuando unificaron en un solo dispositivo un teléfono móvil y las capacidades de un ordenador personal. Así, al simple hecho de hablar por teléfono y mandar mensajes se le unía la conexión a internet y todo lo que con ello llegaba, desde redes sociales a juegos y ocio, pasando por la posibilidad de trabajar desde cualquier lugar o usarlo como guía y navegador en los viajes.

Pero esta amplitud de posibilidades también tiene un reverso negativo: la posibilidad de dedicar demasiado tiempo a mirar el móvil, a que se cree una dependencia y una adicción a este aparato. La hiperconexión puede ser un problema grave. Y son los adolescentes el grupo de población más vulnerable a esta adicción. Según un estudio publicado por la Red de Atención a las Adicciones , es la población de 16 a 18 años la que acude a los servicios contra las adicciones digitales, que enfrentan problemas de autoestima, ansiedad, depresión, falta de concentración…

Volver a los teléfonos tontos

Conscientes de esta circunstancia, son estos mismos jóvenes quienes buscan la solución volviendo la mirada a los viejos teléfonos móviles de sus padres, mucho más simples. Para distinguirlos de los actuales, de los smartphones, los han bautizado como dumbphones, teléfonos tontos. “Si con el término teléfonos inteligentes nos referimos a los móviles que ofrecen un amplio abanico de posibilidades de conexión y comunicación gracias a la infinidad de aplicaciones que se pueden instalar, con los dumbphones encontramos teléfonos con menos opciones y que básicamente lo que nos permiten es llamar y mandar mensajes“, explica la profesora de Ciencias de la Información y la Comunicación de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC), Silvia Martínez.

No se trata de rebuscar en los cajones para encontrar los antiguos Nokia de los padres y ponerlos en funcionamiento. En las tiendas se pueden encontrar versiones actualizadas de esos modelos. “Es un tipo de móvil similar al que podíamos usar hace un par de décadas, pero con elementos más avanzados”, añade Martínez.

La razón de ser de estos móviles es que permiten mantenerse localizado con las llamadas y los mensajes, pero renunciando a los servicios digitales, que en muchos casos se convierten en unos devoradores de tiempo. A este respecto, un estudio de la empresa de ciberseguridad Qustodio afirma que pasamos al menos una hora al día en cada una de las redes sociales de las que hagamos uso. Así, se descubre que TikTok es la favorita de los menores de edad, que la visitan durante 96 minutos diarios.

En el fondo, se trata de buscar un equilibrio entre la desconexión digital y el aislamiento. Porque la búsqueda de esta desintoxicación puede llevar al aislamiento fruto, precisamente, de ese intento de salirse de un entorno en el que el resto de los conocidos permanece.

Así puedes atontar tu móvil

Antes de lanzarse a la tienda más cercana en busca de un moderno teléfono tonto, se puede intentar que el que ya tenemos resulte menos tentador, se vuelva algo menos inteligente. Estas son algunas medidas que podemos tomar.

Desactivar notificaciones innecesarias

El primer paso puede ser evitar distracciones innecesarias, y esto pasa por eliminar las notificaciones que casi nos obligan a consultar el móvil cada vez que suenan. Eso sí, cada usuario debe decidir cuáles son necesarias y cuáles no.

En iOS, puedes modificar las notificaciones desde Ajustes > Notificaciones. En el listado de apps que se abre, localizar las que resulten menos necesarias y desactivar la opción Permitir notificaciones. En Android, el camino es similar: Desde Ajustes > Notificaciones > Notificaciones de aplicaciones, entrar en cada aplicación para desactivar Todas las notificaciones de X.

Borrar aplicaciones

Navegando por el teléfono es normal descargarse aplicaciones que necesitamos en algún momento o que solo queremos curiosear. Después nos olvidamos y ahí se quedan. Si se quiere evitar distracciones potenciales, resulta necesario eliminar aplicaciones, especialmente las más adictivas. Entre estas se encuentran las redes sociales, los juegos y las de streaming.

Simplificar la pantalla de inicio

Activar el móvil supone acceder a muchas tentaciones. En la pantalla aparecerán muchas aplicaciones. Para evitarlo, tanto iOS como Android cuentan con formas de ocultar las aplicaciones.

En el caso de los iPhone, solo hay que pulsar unos segundos en un espacio vacío de la pantalla de inicio y después clicar sobre el indicador de puntos en la parte inferior de la interfaz. Luego, desactivar las apps que se quieran ocultar. Así se dejan solo las realmente imprescindibles. En un móvil Android se eliminan los iconos de las aplicaciones pulsando sobre ellos y arrastrándolos al botón Quitar. Se podrá acceder a ellas deslizando el dedo hacia arriba desde la parte inferior de la pantalla.

Activar el filtro de escala de grises

Aunque temporal, es un buen truco para evitar los efectos llamativos de los colores y el brillo. Para colocar este filtro en un iPhone, el camino es Ajustes > Accesibilidad > Pantalla y tamaño del texto > Filtros de color. Ahí, activar la opción Filtros de color y seleccionar la opción Escala de grises. En un móvil Android, la vía es Ajustes > Accesibilidad > Color y movimiento > Corrección de color y activar la opción Usar corrección de color y seleccionar la opción Escala de grises.