En un mundo cada vez más conectado, y en el que cada vez más nuestros datos particulares quedan más expuestos por los más diversos motivos, la seguridad de nuestros dispositivos se ha convertido en una de nuestras prioridades, especialmente en lo referido al teléfono móvil, que siempre llevamos encima, contiene casi toda nuestra vida y además dispone de un micrófono y una cámara que puede escuchar y grabar lo que sucede a su alrededor.
Sabiendo esto, las medidas de seguridad que tomamos para mantenernos seguros de intromisiones ajenas procuramos que sean lo más avanzadas posible. Además, las empresas tecnológicas, conscientes de este problema, se esfuerzan por facilitar medios y consejos para ayudar a los usuarios a mantener segura su información. Pero los malos, los ciberdelincuentes, ante el gran botín que tienen ante sí, casi siempre van un paso por delante para explotar posibles debilidades en el sistema o en nuestras propias costumbres. Y a pesar de todo, consiguen colarse.
Cómo saber si estás hackeado
Hay muchas formas en las que un ciberdelincuente puede colarse en el móvil a través de las más variadas técnicas, algunas más sofisticadas que otras, desde virus maliciosos a colarnos alguna aplicación de dudoso origen que permita controlar de forma remota el micrófono o la cámara de nuestro aparato.
En el caso de ataques sencillos, que en parte dependan de autorizaciones de acceso a la cámara o al micrófono que podemos otorgar a alguna aplicación circunstancialmente, en el momento que nos demos cuenta, o si somos sistemáticos y hacemos una revisión regular del móvil, podemos revertir.
Para estos casos, un agente especializado en ciberseguridad, Rahmat Fitrin, expolicía, ha ofrecido a los usuarios dos métodos rápidos y sencillos para comprobar si nuestro teléfono se encuentra en una situación de escucha activa por parte de algún desaprensivo y poder tomar las medidas necesarias para atajar el problema.
Un punto verde
El primer consejo es muy simple, se trata de una mera cuestión de observación. Se trata de comprobar si en la parte superior de la pantalla aparece un punto de color, que principalmente puede ser verde, aunque en ocasiones puede ser rojo. En sí mismo, este punto solo indica una cosa: que el micrófono o la cámara están activas. Por ello, si somos nosotros los que la hemos puesto en marcha al usar una aplicación que las necesite, como el WhatsApp, un juego o un sistema de voz, no hay problema alguno, lo tenemos controlado y es nuestra voluntad.
El problema es cuando se enciende y no hemos sido nosotros. En este caso hay un tercero atento a nuestra vida y está recopilando los datos de nuestra pantalla y de nuestra voz.
En este caso, lo que debemos tratar de hacer es cerrar la grabación. A veces puede ser un poco problemático al no saber qué aplicación aparentemente apagada o en segundo plano es la que hace de espía. Por ello, hay que aplicar el plan B: reiniciar el teléfono. Por regla general, esta maniobra es suficiente si el ataque no tiene mucha profundidad. A veces es más práctico apagarlo totalmente y volver a encenderlo desde el principio. Eso sí, en cualquiera de los casos y como medida preventiva, lo más prudente es cambiar todas las contraseñas para evitar males mayores.
Usar un código MMI
El segundo consejo consiste en utilizar los códigos MMI del teléfono para comprobar si hay algún desvío de llamadas o mensajes activo desde nuestro móvil. Los códigos MMI son códigos de interfaz que se pueden introducir en el teclado del teléfono para realizar diversas funciones.
En este caso, cuando sospechemos que pudiera haber un desvío no autorizado de llamadas de voz o de mensajes a otro destinatario, o simplemente se trate de un barrido preventivo, basta con abrir el teclado de las llamadas de teléfono (no olvidemos que la función primigenia y básica de nuestro aparato es hablar por teléfono, todo lo demás son pluses) y marcar el código *#62#. De esta forma podremos comprobar si está activada una, varias o todas las opciones de voz, datos, fax, SMS, sincrónicos, asincrónicos, paquetes o PAD.
Si alguna de estas opciones muestra el aviso de "Desvío activado", basta con deshabilitarlo con otro código MMI. En este caso, hay que marcar ##002#. Aparecerá un aviso en pantalla de confirmación de la orden. Suele ser interesante saber de dónde viene la intromisión, pero ante la cantidad de sospechosos, lo prudente es eliminar las apps de origen sospechoso y que no se hayan descargado de distribuidores de confianza. También se puede repasar la lista de permisos que se han ido otorgando y retirarlos de las aplicaciones en los que sea innecesarios.