DICEN que el mes de diciembre es el mejor momento para comprar un coche ya que muchos de los concesionarios aprovechan para sacar todo su stock ya que tienen que cumplir con los objetivos de ventas marcados con las marcas. Si no llegas a las unidades pactadas el año próximo tu comisión será menor. Lo más curioso es que los meses previos a las vacaciones de verano es cuando se suelen cerrar un mayor número de ventas y no es el mes de las mejores ofertas. Hace años escribía un artículo en el que explicaba porque acabaríamos comprando los coches a través de internet. Los concesionarios siguen siendo muy críticos en la forma de vender que tiene Tesla y los altos márgenes de beneficio que tiene el fabricante directamente. Si quieres hacer una prueba del vehículo que más te guste solo entras en su página web y te dirán el sitio y la hora donde te van a prestar ese modelo para probar. Sin más preguntas y sin poner ninguna pega. Trata de hacer esto con otra marca. Pero si luego lo quieres comprar tienes de nuevo todas las facilidades del mundo. Desde su web tienes el precio cerrado, el día que te lo van a entregar y el sitio y la hora donde lo quieras recoger. Si eres aficionado al regateo del zoco quizás no te resulte algo tan sencillo.

La opción de coche eléctrico o de combustión debería estar prohibida. Por desgracia los precios de los vehículos eléctricos siguen haciendo atractivos a los de combustión a pesar de continuar con la contaminación y la polución en nuestras ciudades. Una forma de abaratarlos, pero que hasta ahora no se ha puesto en marcha es la de hacer vehículos más pequeños. La fiebre de los SUV, coches demasiado grandes pero con un atractivo para los ojos de los consumidores terrible, hace que las marcas opten por presentar este tipo de productos en lugar de los clásicos utilitarios. Hace tiempo el tamaño de las baterías obligaba a unas dimensiones de vehículos que competían en los precios de los llamados gama alta. Tenemos que olvidarnos de la parte emocional a la hora de adquirir un coche. No pensamos que el 97 % de la vida de un vehículo lo pasa parado. Una cifra exageradamente alta.

A mí me gustaría poder prescindir de comprar un coche porque en breve veremos como empiezan a aparecer servicios de viaje en coche mediante aplicaciones y vehículos autónomos que por una cuota mensual nos permitirán desplazarnos cuando queramos, donde queramos y conociendo de antemano a que hora vamos a llegar a los sitios. Pero para que esto funcione con la eficacia perfecta será necesario que desaparezcan de nuestras carreteras los vehículos de combustión y los que sean de conducción autónoma pero de un solo propietario. El problema de este último tipo de vehículos es el mal uso que ya se está viendo venir. Si no encuentras sitio para aparcar deja a tu coche que ande solo dando vueltas alrededor de la manzana y que te recoja cuando hayas terminado los asuntos que tenías que realizar en el centro de la ciudad. Esto lo único que acabará provocando es que la calidad de la circulación se penalice y volvamos a los mismos problemas que tienen en la actualidad nuestras ciudades. Quizás el mayor problema resida en que el modelo de negocio de los coches se ha quedado muy anticuado para las posibilidades que nos ofrece la tecnología. Si podemos comprar por internet, para que quiero un coche. Ahora mismo podemos calcular el número de vehículos necesarios para que el servicio de coches sin conductor funcione de forma eficaz en toda Europa. Todos los demás sobran.

@juandelaherran