Si nada cambia, Oier Lazkano correrá las próximas tres campañas en el Bora. La escuadra alemana se está reforzando –Red Bull ha comprado el 51 % de la estructura– y el gasteiztarra, una de las piezas codiciadas del pelotón, era uno de sus objetivos. Llevaba tiempo bajo el radar. De hecho, varios equipos de la nobleza del ciclismo habían preguntado por Lazkano la pasada campaña, donde se subrayó. El ciclista del Movistar, al que llegó en 2022 procedente del Caja Rural, dará un paso más en su carrera. Se comprometerá los próximos tres años con el Bora. El repunte del alavés en el inicio del curso, donde venció la Clásica Jaén y obtuvo el tercer puesto en la Kuurne por detrás de Van Aert y Wellens, le sitúa en otra dimensión después de que el pasado año se iluminara en A Través de Flandes, solo superado por Christophe Laporte, venciera en Boucles de la Mayanne, se hiciera con el estatal de ruta tras completar una exhibición y sumara una etapa en la Vuelta a Burgos.

Si bien no pudo derrotar a Laporte, la puesta en escena en la clásica belga fue la tarjeta de presentación de Lazkano, que en una larguísima fuga reventó a Kristoff. Demostró de lo que era capaz. El suyo fue un ejercicio de relumbrón. No pasó desapercibido el gasteiztarra. Para los que conocen su trayectoria, siempre ascendente, era una cuestión de tiempo que Lazkano sacudiera con fuerza las columnas del profesionalismo. Tras su estreno en la categoría, Lazkano ha ido mejorando a cada paso con la receta del trabajo.