Pocas cosas más fascinantes, hipnóticas, divertidas y lúdicas que la mezcla del barro y las bicis. Más aún cuando se estrena un nuevo maillot y también una bici. El día después de la lluvia de regalos vía Reyes Magos de Oriente, muy en Occidente, en Ormaiztegi, era el momento de enseñar los juguetes por el pueblo.

Una bici es un regalo imbatible. Un refugio de la infancia y, probablemente, el primer paso hacia la madurez a través de la libertad. Con la bici, uno gana cierta independencia y se conecta para siempre a la infancia. Aprender a andar en bici es un rito iniciático. Pedalear es descubrir otro mundo.

En el hogar de los Izagirre, José Ramón, fantástico ciclocrossista enseñó a Ion y Gorka a andar en bici y a disfrutar en el barro. Los Izagirre son alfareros. Les gusta el tacto del barro, esa unión primitiva con la tierra.

Sobre esa tierra, Gorka lucía estupendo el maillot del Cofidis, su nuevo equipo. Se regaló Gorka una victoria, la cuarta del curso. Fue campeón de Euskadi vestido del Movistar, pero apenas unos días después, con el cambio del año, defendía otra vestimenta que subrayaba la misma identidad.

El circuito, un lodazal en varios tramos.

El circuito, un lodazal en varios tramos. Iker Azurmendi

Gran estado de forma

Finalizó el curso venciendo e inició 2024 con otra sonrisa en el rostro. Rindió un homenaje a su pueblo. El guipuzcoano ensució al máximo el maillot y probó al límite su bici sobre el barrizal de Ormaiztegi, que condicionó cada esfuerzo.

El barro como Alfa y Omega. Embadurnados por el lodazal, que lo impregnó todo en una matinal de lluvia y frío, Izagirre, Gorka, fue el hijo pródigo en Ormaiztegi.

Los vecinos le conocen de toda la vida y eso le identificaba, porque una vez se disparó la prueba, durísima por las condiciones del terreno, anegado por las lluvias, con varias balsas de agua y el barro agarrado a cada pulgada del trazado, tratar de identificar a los participantes era como intentar anunciar el futuro a través de la lectura de los posos de café.

Ion Izagirre, durante la prueba. Iker Azurmendi

Gorka Izagirre, que se midió a su hermano Ion, a Jonathan Lastra y Aitor Hernández, entre otros, estiró su gran estado de forma en la campaña de ciclocross en el cierre del calendario vasco.

Podio del Cofidis

Coleccionó otra victoria el mayor de los Izagirre tras superar las condiciones extremas del circuito de Ormaiztegi, una prueba con más de medio siglo de vida. El guipuzcoano aventajó en 11 segundos a Jonathan Lastra, vencedor de la pasada edición, y en 41 segundos a su hermano Ion.

Jonathan Lastra fue segundo en meta. Iker Azurmendi

Los tres, compañeros ahora en el Cofidis, certificaron el pleno en el podio. Gorka Corres, cuarto, fue el mejor especialista a 2:12 del ganador. Francisco Javier Torres (Bubike) fue quinto y Aitor Hernández (Ermuko), sexto. El ermuarra se impuso en la general de la Challenge de Euskal Herria. En medio del barro, chapoteó de felicidad Gorka Izagirre.